La mejor de todos los tiempos

En el caso de WNBA, la discusión la han zanjado los propios aficionados. La liga profesional femenina, que cumple 25 años, les preguntó directamente, como parte de los actos por el aniversario. Primero elaboraron una lista con sus 25 mayores estrellas (10 de ellas aún en activo) y luego dejaron hacer al pueblo americano. La consecuencia, la coronación secular de 'Dee', bautizada como 'White Mamba' por el propio Kobe Bryant, que veía en ella su misma facilidad para asumir los tiros determinantes al final de un encuentro igualado.

Ella es Diana Taurasi, escolta de las Phoenix Mercury y desde hace unos días oficialmente la mejor jugadora de baloncesto de todos los tiempos. Argumentos con los que justificar la distinción no le faltan. Cinco oros olímpicos (cinco, sí); tres mundiales, tres anillos de la NCAA, número 1 del draft, Rookie del año, dos veces MVP de las finales, MVP de la WNBA en 2009... También tiene tres anillos de campeona, que pueden ser cuatro este mismo mes porque su equipo está disputando la final contra las Chicago Sky de la español Astou Ndour.

Y seis Euroligas. Media docena. Todas con el Ekaterimburgo ruso, con el que juega en invierno una vez ha terminado la liga americana. En EE UU las mujeres compiten durante el verano para poder usar las mismas canchas que los equipos de la NBA y de paso no tener que pelaear por el favor del público contra James, Harden, Durant, Curry y compañía.

Los salarios, además, comparados con esas estrellas son ridículos (treinta veces inferiores) así que no les queda más remedio que doblar campañas y venir a Europa para hacer caja en sus cortas carreras deportivas.

En eso también es diferente la genial exterior nacida en Chino, California. Hija de futbolista italiano y madre argentina, por lo que pasó gran parte de su infancia en la república sudamericana. Su carrera tiene poco de corta. A los 39 años lleva 16 en la liga. Tiempo que ha aprovechado para convertirse en la máxima anotadora de la historia.

Por otro lado, es de las pocas que han podido tomarse un año sabático de la WNBA. Los rublos del Ekaterimburgo (1,5 millones de dólares por temporada) la convencieron de descansar un verano para llegar a tope a la siguiente Euroliga. Solo fue una vez. Necesita competir.

Quizá es ese instinto asesino, eso que llevó a Kobe (Black Mamba) a verse reflejado en ella y compartir apodo, lo que la ha colocado a ojos de los votantes por encima de Sue Bird, segunda mejor de todos los tiempos. La base de las Seattle Storms tiene incluso mejor currículo (5 oros olímpicos y 4 mundiales, 4 anillos de la WNBA, 5 Euroligas). Anoche disputó el segundo partido de unas finales en las que han comenzado perdiendo. Si las remonta, Taurasi agrandará más su leyenda.