El momento de Umi Diallo

Desde sus primeros pasos en el club Siglo XXI -y después en Campus Promete- fue una fija en las categorías de formación de la selección española. Lo ha ganado prácticamente todo: tres medallas de oro en Europeos (U16, U18, U20), dos de plata (Europeo U18 y Mundial U17) y una más de bronce (Europeo U16).

En su segunda temporada completa en la Liga DIA, su evolución puede parecer lenta. Araski ha confiado su juego interior en esta 'center' inexperta, pero de indiscutible talento. «Sé que soy muy grande pero las pívots que hay son mucho más grandes que yo. Ya no es estar en la pintura y ocupar espacio, sino dar y recibir, estar preparada para la dureza de todos los contactos. Es verdad que me tengo que pegar más en la pintura, que es donde me necesita el equipo, pero no siempre lo consigo», admite con honestidad.

Tras el partido ante Perfumerías Avenida, en Salamanca, hace tres jornadas y donde su equipo se llevó una tremenda paliza por 37 puntos, la canaria acabó exhausta. «Te confieso que aquel día solo pedí no volver a defender a Erika De Souza. Es una pívot durísima, imposible de tumbar, tiene 36 años y toda la experiencia. Me desesperé», confiesa.

Es uno de sus hándicaps. La posición que ocupa, siempre bajo análisis por la influencia en el juego, y el perfil de jugadoras que ocupan esa demarcación, donde los equipos invierten con grandes fichajes sobrados de experiencia y bagaje. La mencionada Erika De Souza, Laura Gil, Nadia Gómez, Toch Sarr, Valeriya Berezhynska, Luci Pascua, Akela Lovete, Meiya Tirera, son claros ejemplos de referentes de la competición nacional.

Los números de la canaria han ido de menos a más, con mayor influencia en el juego en proporción a los minutos disputados. Más de 16 por encuentro, con 5 puntos y 3,7 rebotes de promedio. Sus movimientos en el poste bajo y juego de espaldas lo combina con un tiro de cinco metros que ha empezado a poner en práctica con buenos porcentajes. Por encima del 40 %.

«Es un trabajo que he venido desarrollando en Araski. Made siempre me ha dicho que seré más difícil de defender en la medida en la que tenga más recursos, no sólo cerca del aro. Por eso, si puedo estar dentro y fuera seré una jugadora más completa», explica.

La Copa es un escenario perfecto. Un escaparate para el mundo del baloncesto. Con todos los alicientes que suma este torneo y además, en el caso de la vitorianas al jugar en casa, hay quien espera la explosión definitiva de Umi Diallo esta semana.

Ella también lo desea. «Este año lo he pasado mal mentalmente. La liga es dura y muchas veces siento que quiero ayudar más al equipo, pero que no lo consigo. Eso me frustra. Hablo mucho con Made y ella me da toda su confianza. Espero explotar como jugadora en Araski y ojalá sea en la Copa», expresa con una sonrisa.

Quizás sea el preludio del plan trazado para superar a Cadí La Seu, el rival en los cuartos de final, queles pasó por encima en su visita liguera. «Estamos muy positivas, con muchas ganas, trabajando muy duro. Ante Cadí La Seu se verá de lo que somos capaces. Yo creo que no somos favoritas de nada. Daremos alguna sorpresa», advierte mientras se recompone el pelo.

Coqueta y llamativa, dice que su 'look' no cambiará excesivamente para el acontecimiento, aunque nos confiesa que «las uñas irán de rosa y verde para ir ambientada». Son las cosas de Umi, uno de los talentos del baloncesto europeo que maneja el Araski como gran y arriesgada apuesta. Todo apunta a que su momento ha llegado.