Una veinteañera condena al Araski

Las de Urieta apenas mandaron durante cinco minutos en el choque. Un buen comienzo con Seda mandando en la pintura. Parecía que desde el poste bajo se marcarían las diferencias, pero cuando no hay equilibrio y el desacierto exterior se convierte en un lastre, todo se descompensa.

Dominó el rebote el conjunto local con 35 capturas. La americana Brewer tuvo inspiración con su zurda desde posiciones cercanas al aro, lo que supuso una amenaza real (7 puntos). Pero el plan ferrolano ideado por Lino López dio sus frutos, bien con el dominio de sus cuatros siempre aprovechando sus ventajas en los cambios defensivos o desde la dirección. Ni Gretter ni Hermida fueron capaces de parar el derroche de baloncesto de Soriano que, con 18 puntos al descanso, permitió que las diferencias en el marcador empezaran a ser preocupantes (26-33, minuto 19).

El paso por vestuarios no sirvió como revulsivo y sí para generar cierta ansiedad y desconcierto en el juego vitoriano, aún deshilvanado y con trabajo por delante. Sin apenas mirar a la pintura, todo se quedó en generar desde el perímetro pero con poca fortuna. Con 7 de 23 intentos desde el triple es difícil.

Los arrebatos de Hill, voluntariosa y rápida en las escasas transición que ejecutó el equipo o la sobriedad de Van den Adel no tuvieron continuidad. Volvió a ser Marta Hermida la que salió al rescate del equipo como ya demostró en la pretemporada.

Un triple de Gretter, arrimó a las suyas (37-39, minuto 27), pero la goma se volvía a estirar por parte de las visitantes que castigaban cualquier error. Aijanen, Fequiere y Gómez, secundarias de lujo, atinaron desde el triple para hurgar en la herida alavesa (44-52 minuto 31).

Laura Aliaga, con un papel residual, anotó un triple que daba oxígeno y esperanza, aunque el ansiado volteo en el marcador no se daba. Una y otra vez, cuando las gallegas olían el peligro, volvían a ser contundentes en su defensa, individual o zonal, para seguir dinamitando la remontada del conjunto verde.

Dos triples de Marta Hermida, levantaron de sus asientos a los más de 2.000 que se congregaron en el pabellón gasteiztarra. Los corazones empezaron a acelerarse como en las mejores noches de épica. Las de Urieta volvieron a poner alma pero para ganar hace falta más. Con 61-63, Gretter se ofuscó en un ataque poco afortunado para perder la posesión. Algo impropio de la veteranía de la argentina, que deberá limar sus arrebatos para ser la líder natural del grupo.

Las visitantes no perdonaron y supieron atrapar un partido que ya se les puso de cara antes del descanso. Mestres era su líder, jugadora con experiencia contrastada en equipos como Cadí La Seu y que el año pasado brilló en la Liga Challenge con el Joventut. Una faena notable con un premio doble como es ganar en un feudo como Mendizorroza.

Al Kutxabank Araski le queda mucho camino por recorrer. Más allá de la falta de acierto tanto exterior como en el tiro libre, la maquinaria está aún por engrasar con jugadoras que todavía no conocen su rol en el equipo.