Un triste adiós al play off de la liga

El mayor fondo de armario del Barcelona fue, con el paso de los minutos, un plus para llegar con más frescura. Dos triples de Anderson y Rakovic para empezar fueron el aviso de lo mucho que había en juego. El 3-12 (minuto 7), pintaba ya un panorama de intensa oscuridad con enorme sufrimiento local por ver el aro y perforarlo. La pelea de White fue sublime, en recuperaciones y rebotes, pero acabó extasiada.

La salida de Diarra fue oxígeno puro, con canastas de center nata, buscando en la pintura lo que a las de Urieta se les negaba una y otra vez desde la larga distancia. Solo tres tiros convertidos de 18 intentos fue el pobre bagaje en el primer acto, donde Atkinson demostró sus limitaciones en ese cuerpo portentoso. Nadie discutirá el sobreesfuerzo de este grupo, desgastado con el paso de las semanas. Chagas acercó el sueño con su único triple en el encuentro (16-18, ,minuto 14), pero las catalanas seguían castigando bien con Canellas, Rakovic o la propia Ainhoa López, gran partido de la alero barcelonesa. Sin apenas faltas en la primera parte, con el freno de mano echado, víctima de sus errores y sin poder plantear un partido más físico ni rápido, las locales pudieron sostener el resultado con dificultad en sus dos primeros períodos (24-30). Tal vez los quintetos descompensados, las pruebas con jugadoras fuera de su puesto, con Nat Van Den Adel jugando de base, o la presencia de las las dos cinco juntas, Diarra y White, desconcertaron más al conjunto gasteiztarra. Después de guardar la ropa durante los dos primeros actos, sin apenas faltas, la segunda mitad mutó en cuanto a la intensidad defensiva.

La presión local a toda cancha no permitió a su rival anotar. La primera parte del guion parecía empezar a funcionar pero las soluciones ofensivas sin llegar durante cinco minutos de sequía, rotos por dos tiros libres de Atkinson. La veterana Anderson soltó su portentosa mano para con dos triples poner la máxima renta de 13 puntos (26-39, minuto 27). El equipo volvió a intentar remar a contracorriente, sin orden y con las fuerzas justas ante un rival poderoso en el rebote ofensivo con la joven Guerrero omnipresente.

El último átomo de energía lo puso la capitana María Asurmendi. La zona 2-3 como recurso desbarató a un Barcelona que se sentía cómodo en su zona de confort. La base navarro se sacó dos triples de la chistera de la experiencia, para apretar y llamar a la épica (45-48, minuto 34). un par de pérdidas, errores defensivos en la descordianción en las ayudas, regalaron varios ataques que supo aprovechar la escuadra de Isaac Fernández. Asurmendi anotaba su tercer triple en el cuarto, para arrimar a las suyas, más desde ese carácter indómito de la navarra que por pura convicción de poder sacar la empresa adelante. Entre rotaciones y quintetos imposibles, el Araski se fue diluyendo sin consuelo y sabiendo que el Movistar Estudiantes había hecho su trabajo ante el descendido Tenerife. Los 200 partidos en liga femenina que celebraron Urieta y Joseba Redondo no pudieron tener peor desenlace. Una triste despedida que empaña una buena campaña en su primera parte y una discreta en su segunda, con solo 4 victorias en 15 jornadas. Toca cerrar el curso de la mejor manera en Bembibre dentro de una semana.