Sequía anotadora y derrota abultada

Mucho tuvo que ver en ese arrebato Tania Pérez. La catalana volvió a ser fundamental, a poner el corazón y la intensidad suficiente para soportar el castigo tinerfeño. Sus 10 puntos y 13 de valoración la convertían en el mejor referente de las alavesas, junto con Anna Cruz que con sus 12 puntos, lideró la pobre aportación ofensiva vitoriana.

Una jugadora de 37 años como Esther Montenegro, con sus 21 puntos, dinamitó el choque. Un parcial 15-3 dibujaba un desolador 41-26 al descanso. El maldito tercer cuarto volvió a ser aún más determinante, con un terrible parcial 9-2 que inflaba la diferencia a los 22 puntos (50-28, minuto 23).

Lo intentó todo Made Urieta, cambios defensivos, un quinteto pequeño, pero no salió nada. En un mal partido, la frustración fue la peor de las sensaciones para un grupo que no se deja nada pero que sufre. Para Araski es momento de pasar página y optimizar la ventana FIBA. Lo mejor será poder ver a Anna Cruz y Laura Quevedo con la selección nacional.