Los problemas en el rebote penalizan al Kutxabank Araski

Los 15 puntos de diferencia en la derrota (52-67) obedecieron a la falta de autoridad vitoriana en el rebote, con 19 capturas ofensivas en contra que permitieron segundas y terceras opciones a las guipuzcoanas. El buen inicio local, con un parcial de 5-0 tras un triple de Laura Quevedo y una canasta de Tamara Abalde, la mejor del conjunto verde con 12 puntos y 18 de valoración, fue contestado de inmediato con el acierto exterior de IDK. Dos triples de Delaere y Glavkova permitían a su equipo cerrar adelantadas el primer cuarto (12-14). Urieta fue variando sus quintetos, buscando equilibrio, con la opción de Izaskun García y María Asurmendi, con Anna Cruz como escolta, intentando encontrar algo de ritmo. Tamara Seda ejercía de 'center' en un intento de ser la sombra de Meiya Tirera mientras la capitana Laura Pardo sumaba siempre en el oscuro trabajo defensivo.

Todo en balde. El recital de la ex del Valencia Basket, que se fue con 24 puntos, empezó a hacer daño en el segundo cuarto. Junto con la senegalesa Toch Sarr dominaron la pintura para destapar las debilidades locales. Un par de acciones de Cruz, un triple de Asurmendi, el esfuerzo de Tania Pérez o la incansable Abalde sostenían a un Araski incómodo en cada ataque estático ante la imposibilidad de dar velocidad a su juego. La tercera falta de Quevedo sumó otro problema más. Al descanso el 25-29 ofrecía un equilibrio ficticio.

El partido se decantó del lado visitante mediado el tercer cuarto. Las alavesas acusaban el cansancio mientras la rusa Gladkova castigaba con su acierto exterior hasta empezar a abrir las primeras diferencias (27-38, minuto 23). Fue el despertar de una Tamara Seda más errática en la primera parte. La mozambiqueña (12 puntos y 8 rebotes) fue asistida por sus compañeras para ejecutar canastas fáciles bajo el aro. Un arranque de orgullo, con el dúo de bases Asurmendi-Izaskun García comandando la remontada, acercó al equipo verde en el marcador. La base de Muxika, todo pundonor, anotaba un triple y una canasta de raza para sumar un parcial 8-0 y poner un esperanzador 41-46.

El Araski parecía más suelto y miraba más a canasta, aunque la diferencia de tiros entre uno y otro equipo también fue determinante. Las donostiarras lo intentaron 24 veces más. El anfitrión tuvo que ser más vertical, menos generoso en el pase, algo que arrastra de la temporada anterior y que fue mejorando. El choque no se rompió porque algunas jugadoras sacaron el carácter para no caer. Cristina Molinuevo, con un triple y una buena asistencia a Seda, colocaba a su equipo con un 46-50 a cinco minutos del cierre. Le faltó gasolina al Araski para amenazar a su rival, más conjuntado y con más entrenamientos. Tirera y Gladkova se encargaron de poner la puntilla y, tras un parcial de 6-17, cerrar el encuentro. Un buen aprendizaje para las vitorianas que, en apenas cinco días, se volverán a enfrentar al IDK Euskotren en la semifinal de la Euskal Kopa.