El primer triunfo local del Araski llega con suspense

El Araski volvió a enseñar las costuras y una vulnerabilidad más que preocupante. Es verdad que las victorias dulcifican pero lo visto en el templo vitoriano no fue para pensar en muchos fuegos artificiales. Lo mejor de lo peor es que las de Made Urieta han sumado dos victorias consecutivas ante rivales directos y que se permiten mirar, con cierta distancia, a los equipos que se hunden en la tabla, dícese Celta Zorka y Bembibre, todavía sin saborear el éxito.

El descanso por el parón de selecciones había servido para poner en orden las cabezas y el baloncesto de las vitorianas que se presentaron con la plantilla al completo. Si bien es cierto que siempre hay algo que se tuerce, el primer acto ofreció la de cal, con un excelente juego en ambos lados de la pista y gran acierto para abrir las primeras diferencias (21-11) y la de arena en forma de lesión, la de de Tamara Seda. La mozambiqueña sintió un dolor en su rodilla tras un mal apoyo. Las luces de alarma se encendieron dado que sus rodillas han tenido que pasar por el quirófano en varias ocasiones, Sin la pívot de referencia, el conjunto verde encontró más vías de ataque en la figuras de Brewer, Van den Adel o la escolta Alarcón (15 puntos), que superada su dolencia en la tibia completó su mejor encuentro.

Todo a pedir de boca en una tarde que parecía presentarse plácida y doblando en el marcador al rival (36-18) tras 20 minutos de notable alto. El Spar Gran Canaria parecía la presa perfecta para colmar la voracidad local. Sin referentes interiores en el equipo insular, la guipuzcoana con pasado en la cantera alavesa Isabel Mbomio hizo uso de los galones para marcarse el partido de su vida (12 puntos).

El rival que parecía ya boquear ante las duras embestidas locales utilizó el recurso que se enseña en los patios de colegio, una defensa en zona 2-3. A eso se encomendó el técnico José Carlos Ramos para meter el dedo donde más le duele al Araski. Las de Urieta pasaron del todo a la casi nada, mientras las jugonas del conjunto isleño -Loville (22) o Alnatas y Harden- encontraron los espacios suficientes para remontar de tres en tres.

Después de la máxima renta de 21 puntos (41-20, minuto 25), llegó el colapso. Un parcial 0-14 metía en partido casi sin querer a las canarias. Gretter salió al rescate con un triple para coger aire en el tercer período (46-37). Invariable el guion del Araski, y con Brewer eliminada por faltas, hizo de tripas corazón para aguantar. La amenaza fue tan real que incluso el Gran Canaria tomó la delantera (55-56, minuto 38). Sin ideas ni juego colectivo, el Araski volvió al azar de las individualidades. Y se encontró con una canasta salvadora de Alarcón, varias acciones defensivas de Burani y otro triple mágico de Gretter para enderezar el desaguisado y sumar la primera en su casa.