Un nuevo zarpazo del Araski para sumar la cuarta victoria consecutiva

La habilidad de la escuadra alavesa de hacer con tan poco mucho está fuera de dudas. Esta vez, con siete jugadoras profesionales, ante la baja de Holopainen y la ausencia de Laura Pardo por motivos personales más el apoyo de las canteranas Ortiz de Zárate y Castellano. El lema de esta temporada bien podría ser cuanto peor mejor. La buena disposición en el primer cuarto, dominando el rebote y con acierto exterior, encontró el equilibrio que quería Urieta. Van den Adel, inspirada y líder absoluta, abrió el camino. Solo con el 0-4 inicial el Jairis olió el triunfo. Después fue un ir y venir a rebufo del conjunto local que mandó y marcó el timing adecuado.

El choque fue trepidante, sin apenas faltas. La máxima renta de 11 puntos (25-14) cerraba un primer acto delicioso para el espectador. Sin embargo, las murcianas echaron mano de sus múltiples recursos para enseñar los dientes en un segundo cuarto que fue suyo. El acierto triple, la experiencia de De Souza y la magia de una jovencísima Claudia Contell, una jugadora con duende, arrimaron al descanso a las de Eric Suris. La preocupación por dosificar los esfuerzos vitorianos ante la corta rotación siempre estuvo presente.

El recital de Tanya Atkinson no tardó en llegar. La americana volvió a explotar su talento en el uno contra uno imparable. Penetraciones, lanzamientos de media distancia, contraataques y diez tiros libres amasaron los 24 puntos, 8 rebotes y 31 de valoración en su estadística. La enésima actuación sobresaliente para una 'killer' determinante. El Araski volvió a ser dueño del rebote, gracias a los esfuerzos de Diarra. Este estilo y este grupo no se entienden sin la presencia de la senegalesa, exhausta en varios tramos del encuentro pero eficaz con 11 capturas y 8 puntos. Las vitorianas no conseguían estirar la diferencia, siempre minimizada por la pelea de las de Alcantarilla (59-57, minuto 30).

Los minutos calientes se decidieron con una defensa en zona decretada por Urieta. Tan conocida por los rivales como molesta. Los galones de Asurmendi brillaron en el último cuarto. La navarra le puso cordura y pausa al choque, manejando las ventajas que su equipo seguía preservando con esfuerzo. Ocurrió que con 77-68 y a falta de dos minutos, lo que parecía ya casi cerrado se convirtió en una pesadilla. Dos triples de Brcaninovic metieron el miedo en el cuerpo. Diarra erró bajo los aros, pero se resarció al anotar la canasta decisiva. Tuvo tiempo Contell de anotar un triple desde más de 10 metros para dejar un marcador apretado (80-79). Ya son siete victorias. La visita a Lugo el próximo sábado puede ser decisiva para las opciones coperas del Araski.