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Tamara Abalde ha dejado una buena impronta en su paso por Araski. A pesar de una lesión en su tobillo que le mantuvo fuera de las pistas durante un mes, la pívot gallega ha sido una jugadora de equipo que ha aportado su experiencia ... y talento. Con 8 puntos y 4,7 rebotes en los 27 minutos que ha estado en pista ha sido una de las mejores jugadoras esta temporada tras Laura Quevedo y Tamara Seda. Un nuevo proyecto en Galicia pone fin a su paso por Vitoria. A sus 32 años, se involucra en su décimo club de la Liga Femenina Endesa. Este muy especial, porque es cerca de su casa y de los suyos, el Ensino Lugo.
– Vuelve a su tierra tras fichar por el Ensino Lugo, ¿era irrechazable la oferta?
– Estoy súper contenta, la verdad. Desde los 18 años que dejé el Celta de Vigo y me fui a Estados Unidos para empezar mi carrera deportiva llevo 14 años viviendo fuera de Galicia y estoy feliz por volver cerca de los míos. Me apetecía muchísimo.
– Con Miguel Ángel Ortega en el banquillo y algunos fichajes que se han hecho oficiales el proyecto de Ensino Lugo suena a gran apuesta, ¿está de acuerdo?
– A nivel deportivo, el proyecto es muy atractivo. Estoy muy ilusionada. El Ensino como club no ha parado de dar pasos para consolidarse en una zona noble y pelear por cosas importantes e ilusionantes cada temporada. El proyecto para la próxima temporada está muy bien armado.
– Se despidió de Araski en sus redes sociales de forma emotiva, ¿cómo definiría el año que ha pasado en Vitoria?
– Me llevo recuerdos muy buenos. El balance es muy positivo. A nivel personal me he encontrado con un grupo humano fantástico y, por eso, el día a día ha sido muy agradable y lo valoro muchísimo. A nivel deportivo creo que también ha sido bueno, pero quizás las expectativas que teníamos al principio de la temporada fueron muy altas. Hemos tenido un año difícil, con altibajos, con cambios, además de las circunstancias raras para todos por la pandemia. Me llevo muchas personas y un recuerdo muy bueno de Vitoria y de Araski.
– ¿Ha sido frustrante no poder estar ni en la Copa de la Reina ni en los play off por el título?
–A ver, en ningún momento podemos decir que eso haya supuesto un fracaso. Pero es cierto que teníamos todas muchas expectativas. Había una ilusión tan grande desde el primer día, con un grupo tan bueno en el que nos llevábamos tan bien…y estábamos convencidas de que todo iría muy bien. Tener ese mal comienzo nos lastró mucho, empezamos muy dubitativas y no poder meternos en la Copa de la Reina fue un palo porque nos hacía mucha ilusión. Ese mal inicio nos penalizó, pero es cierto que después conseguimos reconducir la situación, empezamos a encontrar más nuestro juego y ganar partidos. Nos quedamos a un paso de entrar en play off. Esto es así, lo bonito es pelear por las cosas. Pero no meternos en ninguna de las dos fue un pequeño palo.
– En noviembre se rompió un ligamento del tobillo y un mes después volvió, ¿cómo fue esa recuperación milagrosa?
–Cuando me dieron el diagnóstico me asusté mucho. Pero te diré que el ligamento sigue roto. Pero me explicaron que romperte un ligamento del tobillo no es lo mismo que cuando se rompen los de la rodilla, que es más grave porque requiere intervención y tienes un largo período de baja. Pero los del tobillo son diferentes. Fortaleciendo mucho la musculatura se puede continuar, con vendajes fuertes para contrarrestar lo que pierdes de estabilidad en la articulación. Pero es leve. Es un ligamento que no se suele operar. Puedo jugar a alto nivel, hacer vida normal.
– Nadie le puede reprochar el compromiso que ha demostrado esta campaña en Vitoria
– Bueno, es mi forma de ser. A mí me gusta comprometerme e implicarme en los proyectos. Cuando estoy en un sitio, me va la vida en ello. Este año era consciente de que el equipo me necesitaba y tenía que ayudar.
– Con 32 años, 16 como profesional y tras su paso por 10 equipos contando su próximo destino, ¿qué es lo que le motiva?
– Estos últimos años estoy disfrutando del baloncesto de una forma que quizá cuando era más jovencita no hacía. La madurez y las experiencias te enseñan muchas cosas. Estoy en una etapa de madurez en la que disfruto mucho. Te conoces cada vez más a ti misma, tu juego y la forma en la que funcionan las cosas en la vida.
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