El mejor comienzo para un Kutxabank Araski al límite

El buen arranque marcó un choque que incendió la finlandesa Holopainen (17 puntos) desde su distancia favorita. La interior no se lo piensa desde el triple y, hoy por hoy, es la 'killer' un tanto atípica de esta plantilla. Mientras las faltas volvían a ser un quebradero de cabeza para las interiores locales, Diarra y Burani, el Araski seguía amasando una cómoda renta de hasta 10 puntos antes del descanso (30-20, minuto 14). Bajo la batuta de una brillante Asurmendi, las alavesas pudieron trabajar sus ataques estáticos, a los que les sometió un Bembibre trabajador en la defensa e incluso en la presión.

Los cambios automáticos en la retaguardia del Araski fueron haciendo su efecto ante un rival que encontró en la joven Helena López, máxima anotadora del choque con 20 puntos, su faro ofensivo. La ventaja de ocho al descanso (41-33) daba un poso de tranquilidad incierta, producto de los muchos frentes a los que se enfrentan las ocho jugadoras disponibles del conjunto verde.

Urieta necesitaba que más jugadoras entraran en el partido. El equipo buscó a Diarra con más ahínco aprovechando su dominio bajo los aros. Sus 9 puntos y 10 rebotes están dentro de lo que se le pide a la senegalesa y más cuando Agostina Burani junto con Van den Adel tuvieron que bregar hasta el infinito. En esas labores, Atkinson se multiplicó para dar puntos desde su imparable uno contra uno y despeglar su habilidad reboteadora. Sin embargo, el bloque local seguía sin ser contundente, sintiendo siempre cerca la amenaza visitante. El Bembibre, descarado en el lanzamiento, se encontró con tres triples en el tercer cuarto que le dieron oxígeno para enfilar el último acto con opciones (59-52, minuto 30).

En ese ir y venir berciano, la goma se acercó para volver a estirarse hasta la máxima diferencia de 10 puntos para las locales después de otro triple de la finlandesa Holopainen (66-56, minuto 35). Solo faltaba poner la puntilla pero llegó el cortocircuito local sin anotación en cuatro minutos. Los errores se compensaron con el intento de remontada a lo loco del Bembibre que tampoco acertó en sus ataques.

Con cierto susto en el cuerpo, solo a falta de 1:23 minutos, una dudosa antideportiva de Aijanen aclaró el horizonte para el Araski con un tiro de una agotada Chagas, esta vez en un papel más secundario. A rachas y con acierto exterior, el plantel alavés se llevó una victoria al límite. La primera de una hoja de ruta que mira con optimismo hacia la permanencia en Liga Femenina.