Maxuella Lisowa-Mbaka, novena pieza del Araski

Lisowa-Mbaka, de 23 años, empezó su carrera profesional en el Castors Braine de su país natal. Tras cinco temporadas, la jugadora abandonó el equipo para tener un breve paso por el Elsic Fribourg de Suiza. Tras una campaña en el conjunto helvético puso rumbo a Israel para jugar en el Elitzur Ramla y posteriormente a Italia, para enrolarse en las filas del Le Mura Lucca.

En su última temporada en el país galo la alero promedió 6,6 puntos, 1,9 rebotes y 1,9 asistencias en liga, mientras que en Euroliga sus números fueron de 4,7 puntos, 1,9 rebotes y 1,6 asistencias. «Es un perfil de jugadora que echamos mucho de menos la temporada pasada. A nivel defensivo es muy dura y física y a nivel ofensivo tiene puntos tanto en penetraciones como en tiros«, resalta Made Urieta.