Laura Quevedo: «En la vida hay que tomar decisiones»

– Un nuevo cambio de aires en su carrera profesional, ¿ha sido difícil tomar la decisión?

– Ha sido muy complicada porque los dos años que he estado en Araski han sido increíbles, preciosos. He sido feliz y es lo que más valoro. Al fin y al cabo, no dejamos de ser personas y ser feliz en un sitio es de agradecer. Pero bueno, la vida son decisiones y he tomado la de irme al Movistar Estudiantes. Creo que es buena para mí, es un cambio para seguir mejorando y creciendo, y todo lo que pueda venir será bueno.

– ¿Qué le ha atraído del proyecto de Estudiantes?

– Que está en un momento ascendente. El año tan espectacular que han hecho tampoco se lo esperaban, porque era algo que querían hacer a medio-largo plazo. Pero han conseguido encajar las piezas y el entrenador ha dado con la tecla consiguiendo sacar lo mejor de cada jugadora. Me motiva mucho involucrarme en algo que está creciendo.

– ¿Qué conclusiones saca de sus dos años en Vitoria?

– Han sido dos temporadas increíbles. Estaré eternamente agradecida por todo lo que se ha hecho por mí dentro del club para que creciera y mejorara como jugadora. Y en lo personal, he sido muy feliz. Siempre he tenido muchas razones para seguir vinculada a Araski, con mucha ilusión en cada entrenamiento, en cada partido y por eso ha sido difícil tomar la decisión. Estoy tan agradecida a Araski que el dar este paso, me duele en parte.

– ¿Siente que sale de Vitoria como una jugadora más completa?

– Venía de unas temporadas muy difíciles y el volver a encontrarme a mí misma era la principal meta. Lo que ha pasado ha sido fruto de cómo me he sentido en Vitoria como persona y como jugadora. Solo espero que ese crecimiento siga, que no se pare aquí. Estoy más motivada que nunca y creo que puedo seguir mejorando porque aún tengo 25 años.

– Ha brillado en la posición de 3, la suya, y ha sabido sufrir y desempeñarse en el 4, ¿ha sido una experiencia positiva ese cambio de roles?

– Siempre me he definido como una jugadora de equipo y este año el equipo me ha necesitado en muchas ocasiones en la posición de 4 por las circunstancias que hemos tenido y he intentado sumar siempre en todo lo que he podido y sabido. Siempre al servicio del equipo. Lo he tenido claro.

– Siempre habla de la temporada 2019-20 en su vida, ¿qué tuvo de especial?

– He tenido la suerte de formar parte de ese vestuario en Araski. Siempre decimos que hemos tenido la inmensa suerte de encontrar un vestuario increíble donde todas éramos amigas compitiendo a alto nivel. Siempre unidas, con un ambiente extraordinario que lo supimos trasladar a la pista completando una temporada maravillosa. Será un recuerdo que me llevaré toda la vida. Sin duda alguna, ha sido mi mejor temporada como profesional porque, al margen de los números, fui muy feliz.

– Ha vuelto a la selección. ¿Esta vez para quedarse?

– Llevo tiempo trabajando para ello, aunque nunca fue una obsesión para mí. Soy consciente de que quizás en temporadas pasadas no estuve a mi mejor nivel. Sigo trabajando para volver a ser convocada porque es mi sueño.

– Le preparo entonces la agenda para el verano: Eurobasket y Juegos Olímpicos de Tokio, ¿qué le parece?

– Uff creo que es el plan que todo deportista querría tener en perspectiva. Es una motivación extra poder estar y ya me estoy preparando a tope por si acaso tengo que descolgar el teléfono para la llamada de la selección. Es un verano ilusionante. Ojalá tenga la suerte de entrar primero en la preselección y, a partir de ahí, ya se verá.