El Kutxabank Araski sigue sin levantar cabeza

Una mala caída de Abalde antes del descanso con una torsión de su tobillo izquierdo sumó el peor contratiempo, como sucediera con Seda hace siete días. Fue una ausencia notable, no solo por la anotación sino por el equilibrio que la gallega estaba aportando al juego vitoriano. Las cuatro derrotas consecutivas para un total de cinco son de difícil digestión para un Kutxabank Araski al que le está costando imponer su estilo de juego.

Lo hizo durante 20 minutos. Después de las dudas iniciales, la propuesta alavesa tuvo efectividad. Fluía el equipo local, al son de la de siempre, una Laura Quevedo que sigue inmensa y que acabó con 17 puntos. Mandaba Asurmendi en la pista, superando a la holandesa Cornelius. Las vizcaínas seguían tibias, casi tan frías como las despobladas gradas de Mendizorroza, impropias de un derbi.

Las de Urieta fluyeron como nunca en ataque. Sorteando las trampas de las defensas alterativas en zona de su rival. La americana Bjorklund aún no había aparecido. En realidad, solo los destellos de una voluntariosa Arrojo permitieron que la diferencia no superara los 12 puntos (30-18). Araski trabajaba el rebote y sacaba partido de las segundas opciones tras capturas ofensivas, merced a una incansable Tamara Seda. Con rebote y contraataque, este grupo se siente feliz en la pista. Una alegría al descanso (32-22) que duró poco. Primero, por la lesión de Albalde y después porque en dos minutos, un parcial de las vizcaínas (0-7) dilapidaba la ventaja y todo el trabajo anterior.

Se puso a la altura el Lointek Gernika, para crecer en su defensa y realizar óptimas lecturas en ataque estático, donde obtuvo ventajas de la mano de Nogaye Lo. Urieta colocó de base durante muchos minutos a Anna Cruz. Con más balón, la catalana ofrece mejores sensaciones en pista. No así Joy Adams, que sigue rindiendo por debajo de lo que se espera. El último cuarto tuvo en el triple la cara y cruz. Desacertados ambos equipos en esa distancia, al final decidieron.

Asurmendi sumó los suyos. La navarra siempre da la cara en los minutos clave. Después de más de 30 minutos por detrás, las visitantes mandaban en el marcador tras un tiro libre de Buch (49-50). Llegaba a tiempo al choque la americana Bjorklund con dos triples casi decisivos. Otro más de Asurmendi abría las opciones de las locales (52-53), pero fue rápidamente respondido por la holandesa Cornelius, que hacía añicos el ánimo vitoriano. Se repitió la historia y el mismo final (54-60). Las urgencias empiezan a apretar. El miércoles, el Araski visita al colista Spar Gran Canaria. Las urgencias aprietan a ambos equipos. Solo vale ganar para no perder el tren.