De menos a más. Así ha circulado el conjunto alavés durante una accidentada primera parte de la competición, con una victoria ayer de valor incalculable por lo clasificatorio y por lo anímico para un grupo que ha recuperado la alegría y la confianza. De nuevo, ... una seria y acertada salida al partido con un parcial 26-16 fue el trazado perfecto para desarticular a un nervioso Campus Promete que no encontró a su jugadora Diarra y tiro de la magia de Laia Flores, 19 puntos en un recital anotador, para intentar subirse al tren de una Copa de la Reina que se les escapó de las manos.
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El tren de Araski fue un AVE, rápido y eficaz, al que se subieron todas las jugadoras disponibles, incluida la propia Tania Pérez, que regresaba tras dos partidos inédita. Cinco triples en el primer cuarto de las locales, con un solo fallo, fueron determinantes. María Asurmendi salió decidida a anotar y repartir. Cuando la pamplonesa equilibra ambas facetas, es una base top. Se fue con 14 puntos, 2 asistencias y la sensación de mandar en pista más que nadie, con el permiso de Izaskun García, que volvió a destaparse con otra excelente actuación.
Kutxabank Araski
García (7), Abalde (17), Asurmendi (14), Adams (8), Seda (12) -quinteto inicial- Molinuevo, Quevedo (9), Pardo (2), Pérez (3)
72
-
62
C. Promete
Pivec, Weaver (6), Knezevic, Flores (19), Kovacevic (13) -quinteto inicial Barneda (2), Estebas (5), Diarra (7), Alarcón (10)
Parciales 26-16, 17-21 -(Descanso 43-37)-, 14-11 y 15-14.
Pero con Diarra en acción, el Campus Promete cambia. Los puntos de la senegalesa acercaron a las de Carlos Aneas. Abalde y Seda jugaron con inteligencia, buscando tiros más abiertos ante la nula defensa de Diarra, siempre hundida en la pintura. La tercera falta de la mozambiqueña, fue el primer hándicap antes del descanso (43-37).
Asurmendi resultó otra vez un martillo pilón. Para abrir el tercer cuarto, anotaba su cuarto triple. Flores seguía respondiendo con oxigeno para las riojanas. Y Abalde a lo suyo. Impecable, fina estilista, siempre más coral que individual, para irse a los 17 puntos y ser la máxima anotadora de su equipo. La gallega ha vuelto pletórica tras la lesión. Aprovechando el cansancio de Diarra y la poca contundencia de Weaver, las vitorianas apartaron el mal fario del tercer cuarto para firmar un parcial 14-11 y sacudirse fantasmas.
Se esperaba la reacción de las de Logroño, conscientes de lo que se les iba de las manos. Y del atasco ofensivo de Araski en los primeros cuatro minutos del último acto, Campus Promete sacó su mejor cosecha para inquietar tras un triple de Flores (59-57, minuto 35). Pero Adams acudió al rescate con su físico. Un triple de Quevedo, más sacrificada en defensa, volvía a agitar el árbol alavés para sumar un parcial 9-0 y dejar tambaleando a un rival herido en lo más profundo. No hubo ya apuros, ni errores, ni dudas. Sí una sexta victoria, más de media permanencia para un Kutxabank Araski que crece.
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