Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Nada es como empieza.Lo puede suscribir el Kutxabank Araski que en un partido de máxima necesidad navegó entre el bien y el mal, más por sus propios méritos y deméritos. En la enésima demostración de que en el deporte la cabeza dictamina, las ... jugadoras de Made Urieta pasaron de dominadoras a ser dominadas en un chasquido de dedos. El mismo con el que solucionó un partido que se puso cuesta arriba a falta de 1:46 para el final con el 51-47. Los balones calientes tuvieron en Anna Cruz con un triple y en Tamara Seda tras un triunfal rebote ofensivo los puntos de la felicidad. Ese estado de ánimo que echa en falta el conjunto vitoriano, que juega a ráfagas, a veces descabezado y otras lleno de duda y con porcentajes de tiro que suponen un lastre.
Y eso que entró al partido en plenitud, con el ánimo renovado gracias a la reincorporación de Tamara Abalde. La gallega regresó tras un mes fuera por una lesión en su tobillo y lo bordó. Junto con Seda, protagonizó los mejores minutos, los mismos en los que los ataques fluyeron y los porcentajes en tiro de campo superaron el 60%. El 5-13 (minuto 6) aventuraba un partido plácido que cerraba su primer capitulo con superioridad vitoriana en el rebote, puntos y sensaciones (13-20).
Bembibre
Silva (6), Palma (5), Higgs (10), Camara (8), Rhine (11) –quinteto inicial–; Méndez, Mongomo (5), Kalin (5), Brotons (2) y Naczk.
52
-
54
Kutxabank Araski
Abalde (11), Asurmendi (8), Quevedo (2), Cruz (10), Seda (10) -quinteto inicial–; García (5), Pardo (4), Adams (4) y Pérez.
PARCIALES 13-20, 14-11 (27-31), 15-6 (42-37) y 10 -17 (52-54 final).
La venezolana Roselis Silva volvía al Bierzo para rescatar al club en el que ya estuvo. La menuda base fue haciéndose con el partido de una manera silenciosa. El encuentro mutó hacia un juego alocado, con errores no forzados que favorecieron a las locales hasta arrimarse por derecho (25-27). Araski ya no tenia un patrón, jugaba por la inspiración de quien sentía tener un tiro liberado. Abalde, plena de confianza, y una Laura Pardo que volvió a cuajar buenos minutos, sumaron cuatro puntos con los que irse al vestuario con el botón de precaución encendido (27-31).
Le pudo la presión al conjunto alavés, que salió atenazado. Una segunda técnica al entrenador local Pepe Vázquez le sacaba del partido. Fue un punto de inflexión, un plus de motivación para las leonesas que, dirigidas por Silva, endosaron un parcial 12-2 para ponerse por delante hasta cerrar la tercera entrega con un 42-37.
Se remangó Asurmendi para tirar del carro. La navarra, mal en la dirección pero eficaz en la anotación, imprimió carácter al ataque. Dos triples revertían una situación que empezaba a oler a chamusquina, pero los puntos de Higgs metían el dedo en la llaga a falta de menos de dos minutos para el cierre ( 51-47).
Era el todo o nada. Y para estos momentos, el Araski tiene jugadoras que rebosan personalidad y experiencia. Asurmendi primero, y un triple descomunal de Anna Cruz después, ponían las tablas en el marcador (52-52) a 38 segundos. Quiso llevarse la gloria Roselis Silva, pero no acertó su intento triple. Fue un error que propició la jugada clave del duelo; el rebote ofensivo y posterior canasta de Seda para poner paz en la escuadra vitoriana.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.