El Girona acaba con la resistencia de Kutxabank Araski

El mérito es no dar nada por sentado, a pesar de perder a las primeras de cambio por 14 puntos (24-10, minuto 10). La segunda falta de Quevedo en apenas cinco minutos descentró al conjunto verde que volvió a echar de menos a Tania Pérez, lesionada en una rodilla, aunque viajó con la expedición vitoriana. La mano de seda de Eldebrink masacró el aro alavés, muy desguarnecido también por los continuos rechaces siempre favorables a las locales.

La concesión del rebote ofensivo, hasta 12, fue aprovechado por jugadoras como Elonu, impecable su trabajo o una poderosa María Pérez Araujo que, con 20 puntos y 11 rebotes, se marchó con 32 de valoración. La gallega fue una pesadilla para sus defensoras, ni Quevedo ni Abalde pudieron con esta alero grande en crecimiento imparable.

Los porcentajes vitorianos mejoraron en el segundo cuarto, con el buen criterio y la mano de una acertadísima Laura Pardo que, con dos triples, hizo creer a sus compañeras. Y tanto que se podía. Ya ganaron una vez, y ese precedente alimentaba el sueño. Quevedo se puso los galones para afinar su puntería y Adams, poderosa en sus unos contra unos, dieron ese empujón para estrechar la diferencia a 4 puntos al filo del descanso (38-34, minuto 28).

Girona salió del descanso con cierta relajación. Tras canasta de Elonu, tardó casi cuatro minutos en cambiar la cifra del luminoso, mientras Araski cerraba mejor el rebote para correr y dar balones a Seda. La mozambiqueña que corre la pista de una manera impropia para su altura, sumaba una canasta que ponía el 47-43 mediado el tercer cuarto. Julbe decidió dar el partido a Laia Palau y Araujo. No tardó Girona en reaccionar, con la ayuda de Gray que decidió poner magia a su juego unos minutos para endosar un parcial de 13-4 y cerrar el tercer período con cierta tranquilidad (60-47). La paraguaya Ferrari abrió el campo con dos triples de la esquina para enfilar el último período a lo campeón.

Y es que este Girona es descomunal en fondo y forma. No le hizo falta tirar de Reisingerova, la pívot checa se cargó pronto con faltas. Tampoco disputó ni un solo minuto Sonja Vasic. Araujo apretó las tuercas y con un baloncesto total se bastó sola para rematar a un conjunto visitanteagotado en el esfuerzo, sin una dirección clara ni por parte de Asurmendi ni de Izaskun García, en un tono gris en Fontajau. El choque se dejó llevar sin más sobresaltos. No se obró el milagro en Girona. Hoy por hoy, la diferencia de ritmos y plantillas es abismal.A pesar de la derrota, Araski sigue soñando con el play off a falta de tres partidos para el cierre de la liga regular. El encuentro del martes en Madrid ante Movistar Estudiantes, puede ser la llave que abra o cierre esa opción.