Esplendor del Araski en el derbi

No fueron los triples los que marcaron la diferencia (sólo cinco para el Araski), sino el equilibrio y la contundencia de sus jugadoras interiores. Primero, Burani; después, Diarra. La senegalesa, con triples figuras (10 puntos, 11 rebotes y 19 de valoración) fue el asidero para marcar la pauta que quiere Urieta, rebotear y correr. Con 15 capturas más que su visitante y un juego alegre y vertical, la diferencia del primer cuarto (22-13) fue haciéndose insalvable para las vizcaínas. El Araski superaba el 90% en tiros de dos. Eso es tener el día. Desde el banquillo, la joven Txell Alarcón (20 puntos) inició su exhibición dejando una impronta más de veterana que de los 19 años que la contemplan. La catalana tiene talento. La brecha se abrió hasta los 20 puntos (40-20) al filo del descanso en un ejercicio excelso de baloncesto. La entrenadora rival Montañana seguía sin encontrar su quinteto, mientras Wotja (26 puntos) se peleaba sola contra el mundo.

Ni Ygeravide ni Ariztimuño pudieron hacerse con el timón porque la capitana local Asurmendi mandó cuando el partido lo necesitó. La navarra volvió a dar otro clínic a sus 36 años. La reacción vizcaína en el inicio del tercer acto con un 0-12 fue cortada por Van den Adel para volver a la esencia. Dos robos de Atkinson en el sobreesfuerzo de la defensa en líneas de pase enseñaron el camino. Se quiso arrimar más el equipo de Gernika pero dos triples de Asurmendi pusieron la rúbrica definitiva a un derbi vasco con marcado acento alavés. Otro gran paso en casa.