Después de las citas de Girona, Vitoria y Salamanca, el desembarco del Araski y su marea verde en Zaragoza se espera con impaciencia en la Copa de la Reina. Lo que nunca falta es la ilusión de un equipo que llega «al 100% y en ... muy buen momento», asegura su entrenadora, Made Urieta. El matagigantes de la primera vuelta liguera, capaz de sonrojar al Girona, Valencia y al propio Casademont Zaragoza, anfitrión y su rival copero, es el incómodo que todos desean evitar.
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«Es verdad que quizás nadie quiera enfrentarse a nosotras por el nivel competitivo que hemos mostrado y porque nunca damos un balón por perdido», reconoció ayer la responsable del banquillo verde, en la jornada de puertas abiertas a los medios de comunicación. La última victoria ante el Tenerife en liga ha insuflado de energía a un grupo que vive estos días previos con expectación y dispuesto a dar guerra. «La Copa es un mundo nuevo. Nos lo jugamos todo a un partido en el que no sabes qué va a plantear tu rival y tampoco sabes cómo van a reaccionar jugadoras que nunca han disputado este torneo. El control de las emociones es muy importante», apunta Urieta.
Las molestias en el pie que arrastra desde hace dos semanas la jugadora referente Tanaya Atkinson dejan un poso de duda en el Araski, aunque Urieta confirma que disputará minutos. «No estará al 100% y hasta el día del partido nos sabemos en qué condiciones estará». Sus 16 puntos y seis rebotes de promedio, además de ser una de las exteriores con mejor uno contra uno de la liga, sin olvidar su capacidad atlética para defender a rivales rápidas, son razones de peso para pensar que sin ella el objetivo de pasar los cuartos de final y plantarse en semifinales sería complicado, aunque nada es imposible.
El Zaragoza es el equipo revelación. Una alternativa a los grandes gracias a una plantilla de calidad. «Ellas tienen tres jugadoras que son el alma: Leo Fiebich, Mariona Ortiz, y Vega Gimeno. Tienen mucha experiencia y las que se pueden jugar las bolas calientes. Tenemos que controlarlas, que su juego interior con Gatling y Geldof no nos haga daño» analizó la preparadora alavesa.
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Los precedentes recientes apuntan y prometen emociones. El Araski venció a las aragonesas en Vitoria después de superar una desventaja de 17 puntos. En el encuentro disputado en el Príncipe Felipe, el guion fue parecido. De menos a más, las locales fueron cayendo en la trampa alavesa hasta llevar el partido a la prórroga, aunque esta vez salió cruz. Mañana protagonizarán un tercer capítulo dentro del contexto del torneo del 'k.o.', más propicio para las grandes sorpresas.
La alero de Connecticut no podría ser una espectadora de lujo en esta Copa de la Reina. Una de las mejores jugadoras de la competición liguera, pretendida en enero por el mismísimo Perfumerías Avenida -«me hicieron una oferta pero preferí quedarme en Araski y acabar la temporada aquí», dice- apura su proceso de recuperación. La idea de no disputar ni un solo minuto la pasada jornada liguera ante Tenerife fue impuesta por las molestias que arrastra desde hace dos semanas en su pie derecho. «Estoy tranquila. Voy día a día. Me siento algo mejor. A ver cómo estoy para el partido. Pero es seguro que jugaré. Tengo mucha ilusión por participar en la Copa. Es un torneo muy especial para nosotras», señaló ayer.
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