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Sólo tiene 20 años y el talento suficiente como para marcar una época en el baloncesto español. Txell Alarcón (Barcelona, 2003) es una de las jugadoras destacadas de su generación. Campeona de Europa sub-20 en 2022 y bronce en 2023, llegó a Vitoria la ... pasada campaña como una perla con proyección. Después de superar una lesión, en su segunda temporada en el Kutxabank Araski ha vuelto a dejar su impronta en la pista con puntos y una visión de juego solo al alcance de mentes privilegiadas como lo suya. No todo es como comienza. Promete que el equipo enderezará su rumbo y que el objetivo de la permanencia se logrará. Palabra de Txell.
- Venían de una buena racha de tres victorias consecutivas cortada tras la derrota en el derbi vasco. ¿Cómo lo han encajado?
- Es una semana de trabajo intenso y entrenamientos duros. A nadie le gusta perder. Veníamos de una buena racha que ya nos merecíamos. Tenemos que seguir corrigiendo errores y avanzar por esta línea
- ¿Se les había olvidado ganar después de no hacerlo ni en pretemporada ni en las cinco primeras jornadas de liga?
- En la cabeza ha pesado. Esperábamos esa victoria y era frustrante porque estábamos entrenando con una buena dinámica ya desde el verano. Ya hemos desbloqueado esa parte y lo que toca es seguir con confianza.
- Si miran la clasificación, están a una victoria de meterse en los puestos de la Copa de la Reina y a dos victorias de la zona de descenso.
- Es el reflejo de esta liga. Sinceramente, no miramos la clasificación. Vamos semana a semana. Coges una buena racha y ya te ves arriba y pierdes dos seguidos y te ves más abajo.
- ¿Pasarán apuros para mantenerse en la categoría o incluso piensan en la Copa de Huelva?
- Tengo claro que vamos a lograr el objetivo. Que nadie dude de que vamos a conseguir la permanencia. Confío en este equipo. Y la Copa... Me gusta pensar en ella pero en la situación de ahora es mejor centrarse en el día a día. Ya veremos.
- Vienen de jugar ante cerca de 3.000 personas en Mendizorroza ¿Fue un día muy especial?
- Uff, sin duda. Fue brutal jugar con Mendizorroza así. Lo echaba de menos. Y ver a esas niñas para las que somos sus referentes. Esta es la esencia del Araski. Yo también fui de esas niñas en el Femení San Adriá y también me hacía fotos y pedía autógrafos a jugadoras como Elena López, Mireia Vila y Coulibaly. Cuando venía a jugar el Perfumerías Avenida, me hacía fotos con Silvia Domínguez (sonríe).
-La victoria en Fontajau ante el Girona ha sido una de las mejores en la historia del Araski.
- La clave estuvo en la defensa y eso se notó en nuestro acierto en ataque. Veníamos de perder a Tamara Seda en el partido anterior y solo viajamos ocho jugadoras. Ganar a todo un Girona en esas circunstancias es como para estar muy orgullosas.
- Acaba de salir de una lesión. ¿Se ha acostumbrado a jugar con dolor?
- Tengo un edema óseo en la tibia y me sigue dando guerra. Tengo días. Hago todas las horas que puedo de magnetoterapia, incluso duermo con una máquina. Voy notando mejoría pero hay días, bien por el clima o el entreno de la jornada anterior, que siento dolor. Sobre todo, con el frío lo noto más.
- ¿Le falta a este equipo una líder como antaño lo fue María Asurmendi?
- Nuestra líder este año es Nat Van den Adel, es la capitana y tiene mucha experiencia. María Asurmendi es una líder natural y tuve la suerte de estar con ella el año pasado. Es increíble cómo transmite, cómo sabe llegar al resto de compañeras. Quizás la echemos algo de menos pero en este equipo vamos a una. Somos una piña y nos llevamos muy bien dentro y fuera de la cancha.
- El Kutxabank Araski ha sido un gran trampolín para jugadoras que han accedido a la selección absoluta como Raquel Carrera o Laura Quevedo. ¿Se ve a medio plazo a las órdenes de Miguel Méndez?
- Siempre digo que estoy en el mejor club para progresar y mejorar. ¡Claro que está el sueño de la selección absoluta! Para eso trabajo también todos los días. Es un objetivo a largo plazo. Toda jugadora joven quiere llegar. Siempre me he tomado la selección como un reto y un premio.
- Se le acaba esta temporada su contrato en Vitoria. ¿Renovará o atenderá las ofertas que, seguro, tendrá?
- Ya veremos. En Vitoria estoy feliz. Me encanta la ciudad y me he adaptado muy bien. Nunca se sabe lo que puede pasar. Igual te lesionas y no hay ofertas. Mi presente es el Araski, un club con el que me identifico totalmente.
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