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olga jiménez
Miércoles, 13 de abril 2022, 23:12
El Kutxabank Araski volvió anoche a las andadas confirmando así lo que ha sido toda su temporada. Un grupo frágil, carente de una idea de ... juego perfilada y muy a merced de sus rivales. Pareció en Ferrol que la resurrección había llegado, pero la derrota ayer por 31 puntos en Mendizorroza rubrica el peor de los finales en casa para poner el cierre definitivo este domingo en el díficil feudo de La Fonteta ante el Valencia Basket.
No fue la despedida soñada por la capitana del Araski, Laura Pardo, que entre lágrimas y besando el parqué del polideportivo vitoriano puso también el cierre a veinte años de baloncesto, a la época más dorada de su trayectoria dejando a su club consolidado en la máxima categoría del baloncesto español.
La jugadora alavesa, ejemplo de profesionalidad y con una inteligencia portentosa para este deporte, reconoció en su despedida que «el cuerpo ha dicho basta y tengo que mirar por mi futuro laboral», relató entre sollozos minutos después de recibir la gran ovación de la noche. En cambio, la actuación del Araski no mereció ninguna. Lo que a priori iba a ser un encuentro ajustado se convirtió por ser una exhibición del Durán Maquinaria Ensino, con la holandesa Natalie Van den Adel, ex del equipo alavés, cuajando su actuación más soberbia (23 puntos). Se podría hablar de lo que pudo ser y no fue pero, después de un correcto primer cuarto local, dueño del rebote y a base de transiciones rápidas a campo abierto, se convirtió en un cúmulo de despropósitos derivados de una débil defensa.
Cuando se concede tanto a un rival con buenas tiradoras, la bomba explota en tus propias manos. Y el Araski especuló y cedió el tiro a su rival que, si bien no estuvo acertado en los diez primeros minutos, sí fue concluyente en los treinta posteriores. Del 15-10 al 35-35 del descanso, con la holandesa desatada ante la pasividad vitoriana. El tiempo de descanso solo sirvió para que el sonrojo fuera ya mayúsculo con un parcial 9-27 en el tercer acto. Los porcentajes lucenses desde el triple se fueron a casi el 50% con 14 de 30 intentos. Las muñecas afiladas de Bahí (22 puntos) y una excelsa Laura Aliaga (21) fueron fundiendo la endeble consistencia de la escuadra verde. Solo los únicos recursos ya conocidos de Dongue y Atkinson miraban al aro.
La sensación de dejarse llevar fue la peor imagen de las de Urieta, que encajaron otros 28 puntos en el último acto de la contienda. La valoracion lo dice todo: 121 para el conjunto gallego por 46 para las alavesas. El proyecto ilusionante con el que se inició la campaña apenas llega al aprobado. Sin la Copa de la Reina ni los play off por el título de Liga Femenina, solo le queda al club verde dar carpetazo cuanto antes al curso 2021-22 y empezar de inmediato una nueva etapa. La era post Laura Pardo asoma ya en el horizonte del Kutxabank Araski.
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