El Araski busca la redención en Zaragoza ante un adversario parejo

Es el momento de dar un paso al frente, de que jugadoras que siguen sin ofrecer regularidad aparezcan para rescatar a su equipo contra el Casademont Zaragoza. A las de siempre, Dongue, Atkinson y Seda, han de unirse Bea Sánchez, Gladkova y Zec, llamadas a ser determinantes.

Made Urieta tendrá de nuevo dificultades en el puesto de base ante la baja de Izaskun García con una rotura de fibras. Queda por ver si se reactiva la opción de Arrate Agirre, desaparecida en las últimas jornadas, o si María Asurmendi asume responsabilidades.

Un total de cinco equipos -Estudiantes, IDK Euskotren, Zaragoza, Leganés y Araski- están empatados con cinco victorias y seis derrotas desde el séptimo puesto de las madrileñas al undécimo de las alavesas, ahora mismo fuera de la Copa. El duelo ante las mañas es vital. Las de Carlos Cantero vienen de cuatro derrotas y por tanto la contienda de esta tarde (Pabellón Príncipe Felipe, 18:50 horas, Twitter) servirá a uno de los dos para romper malas dinámicas.

Se mire por donde se mire, el conjunto aragonés tiene vitola de grande. A estrellas como Anna Cruz, jugadora que abandonó el Araski en diciembre para cambiar de aires, se han unido siete fichajes que han dado un cambio radical a la estructura y estilo.

Son nuevas Vega Gimeno, Lara González, María Bettencourt, Ana Calvo, Antonia Delaere, Merritt Hempe, María Kostourkova y Sierra Calhoun, máxima amenaza con 12,5 puntos, aunque el juego interior es sólido con el dúo Gimeno-Hempe, con 20 puntos por tarde. Bien dirigidas por la belga Delaere y con chispazos talentosos de Cruz, máxima asistente, la dificultad será grande.

Para el Araski puede ser la penúltima oportunidad de no perder el tren copero a falta de cuatro jornadas para el ecuador de la Liga Femenina.