El Araski afronta seis jornadas claves para alcanzar la Copa

Las victorias del Araski en Mendizorroza ante el Quesos El Pastor y Cadí La Seu fueron oxígeno para lo que vendría después, una racha de cuatro derrotas que se rompería con el triunfo a domicilio en Gran Canaria. Todo, bajo una tónica general; la baja anotaciónen la que se mueve la escuadra de Made Urieta, con solo 59,4 puntos por encuentro, el segundo peor anotador por detrás de Cadí La Seu. A ese dato se unen los paupérrimos porcentajes, con un 37,6% en tiro de campo, el peor de los 16 equipos, con un 41 % en tiro de dos y un 28,8 % en triples. Demasiado pobre para poder ser competitivas. Eso se traduce en los bajones de los terceros cuartos, donde la escasa productividad ha provocado derrotas de partidos dominados en la primera parte. Así sucedió ante el Movistar Estudiantes y el Lointek Gernika.

Los cinco choques que restan para definir la clasificación copera son cinco finales. Las vitorianas ya han recuperado a las internacionales Laura Quevedo, máxima anotadora de Araski con 12,8 puntos de media y Anna Cruz, tras la concentración con la selección en Valencia. El resto de jugadoras ha trabajado estos días, con el punto de mira en la mejora individual y colectiva.

La visita del Valencia Basket el jueves en horario modificado (18:30 horas) puede tener un punto de motivación. A priori, las de Rubén Burgos son favoritas, pero en algún momento Araski necesita un partido completo donde encender la llama y completar su mejor juego.

Después visitarán al penúltimo clasificado, el Embutidos Pajariel, rival ante el que es innegociable la obligación de ganar. En la decimotercera jornada, el viernes 27, vendrá a Vitoria el Spar Girona. La referencia de haber podido vencer a las catalanas la pasada temporada en un triunfo histórico da esperanza.

Más adelante, otra visita complicada a Lugo frente al Ensino de la exAraski Natalie Van Den Adel y el cierre de la primera vuelta en Vitoria ante el Campus Promete, liderado por una inspirada Paula Estebas, máxima anotadora nacional con 13,5 puntos por partido, serán los escollos a los que se enfrenta un equipo alavés que no esconde su ambición pero al que le esta costando encajar su piezas de un puzzle, a priori, atractivo pero del que se ha caído una jugadora tan importante como Tamara Abalde, que con una rotura del ligamento de su tobillo, ha dejado huérfano a su equipo en un juego interior donde solo Tamara Seda parece ser capaz de mantener el pulso ante los físicos imponentes de las rivales. Sin sede por decidir y condicionado todo por la pandemia, la carrera por la Copa de la Reina comienza ya esta semana.