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Cuando en 1978 se disputó el I Cross de Vitoria nadie imaginó que aquella prueba atlética tendría la dimensión y repercusión que posteriormente alcanzó. Han pasado cuatro décadas y este domingo la cita, que comenzará a las 10:30 horas desde Mendizaba hasta la meta ... del párking de Mendizorroza después de 21 kilómetros, reunirá a unos 3.000 corredores. En aquel estreno, Atilano de la Fuente y una jovencísima Maite Zúñiga lograron la victoria. El número de inscritos, ante la novedosa iniciativa, alcanzó la cifra de 5.014. Fue una revolución en aquel contexto de unos pocos «locos» que corrían en solitario, lloviese o granizase, en los duros inviernos vitorianos. Por no hablar de las pocas mujeres que se atrevían a colocarse un dorsal.
Hubo pioneras a las que les importó bien poco ser la excepción. En 1980, la vitoriana María Jesús Fernández de Arróyabe se hizo con el triunfo en su categoría. Diecinueve años después, la gran Nieves Zarza batiría el récord de la prueba con un crono de 1:17.45 horas que a día de hoy sigue vigente. Laura García Mejuto es la última alavesa que ha alzado los brazos en la meta. Fue en 2014 repitiendo el éxito de 2012. En 2013, Elena Loyo irrumpió ya como la gran referente del atletismo nacional que es.
«Recuerdo que no había ropa especial. Yo me ponía unos leotardos y bambas. Con eso corría. En mi año apenas había mujeres. Pero a mí me dio igual, yo preparé la carrera un año entero», recuerda María Jesús. Peluquera de profesión, aunque ya jubilada, ha disfrutado de multitud de carreras, completando hasta cuatro maratones y disputando el último en Nueva York en 2009. «Fue una experiencia maravillosa. Creo que lo acabé en tres horas, 50 minutos. Lo pude disfrutar». Su vida ha girado en torno al parque del Prado, Olárizu y Armentia, lugares emblemáticos. Sin cartílago en una de sus rodillas, hace cuatro años que abandonó definitivamente su pasión.
Quien sigue desgastando zapatillas es Nieves Zarza. Con diez años probó lo que se convertiría en su estilo de vida. «Siempre digo que forma parte de mí. Yo he nacido para correr», repite con orgullo. Pudo ser profesional, pero alejarse de Vitoria y probar en Madrid no le acabó de convencer. Especialista en cross y con un palmarés más que plagado de éxitos, en 1999, cuando contaba con 32 años, completó los 21 kilómetros en 1:17.45. En categoría masculina, Alberto Ibáñez, otro de los grandes atletas locales, ganaría la segunda de las cuatro que tiene en su haber. La marca continúa vigente. «Los récords están para batirlos. Yo creo que no tardará en llegar. La tecnología con estas zapatillas de carbono y la calidad de muchas atletas propiciarán rebajar ese tiempo».
Cada día, Nieves disfruta con su grupo del Prado y entrena a los runners del club La Blanca. «Lo disfruto. También entreno a pequeños. Hay que cuidar la base y fomentar el deporte, no sólo la competición pura y dura», añade. Su deseo habría sido correr esta edición en homenaje a su madre fallecida en junio pero una operación en el pie se lo impedirá. Se resarcirá en la San Silvestre junto a su hijo. «Ya tenemos el dorsal. La haremos juntos y con mucha ilusión. Además, estoy convencida de que el cambio de hora será a la larga mejor para la prueba», apostilla.
Laura García Mejuto es la última vitoriana que inscribió su nombre en la historia de la carrera, en 2014. Las lesiones y lo poco compatible que es el atletismo de élite con la vida laboral -ella es licenciada en Nutricición, Dietética y Tecnología de los Alimentos- le han obligado a aparcar esta pasión que en su caso comenzó de forma tardía a los 25 años. «Mi madre falleció cuando yo tenía 20 después de una enfermedad degenerativa larga. Empecé en el gimnasio, probé un año con el kick boxing y después me dio por correr. Era una de las pruebas que preparaba a conciencia. Hacía la Behobia, la Santurce y luego, la Media. Soy tan perfeccionista que metía muchas horas y me exigía mucho», confiesa.
Nadie duda de que es una carrera de arraigo y tradición con la que muchos se han iniciado en esta moda del running, aunque para las tres protagonistas siga siendo «correr». Como atletas con bagaje y experiencia, el consejo nunca está de más. «Una media hay que prepararla. Hacer 21 kilómetros es algo serio y requiere de entrenamientos semanales y una planificación», advierten. Es la cuenta atrás para la prueba de las pruebas.
Récord de Zarza Desde 1999, ninguna atleta ha sido capaz de finalizar la carrera por debajo de 1:17.45 horas
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