Elena Loyo: «Solo quiero que la cabeza y el cuerpo me respondan»

–¿Cómo llegan sus piernas y su cabeza a esta cita mundialista?

–El hecho haber entrenado bien y a gusto me da garantías de que el trabajo realizado es bueno. Me costó un poco después del parón del confinamiento. Pero la referencia del récord de la hora en Bruselas me vino muy bien para tener ganas de competir de nuevo y motivarme mucho más.

–¿Ha sido una preparación diferente a otras citas, con menos competiciones previas debido a la pandemia?

–Es verdad que no hemos podido competir mucho, pero también te confieso que a algunas citas también he acudido sin competir demasiado. He podido entrenar bien, que eso siempre se agradece. Me he visto obligada a cambiar algunas cosas. Y por evitar el contacto con otras personas he entrenado más sola y me he limitado más a Murguía. Solo las dos o tres últimas semanas he ido esporádicamente a Vitoria para volver a entrenar con el grupo de Alimco Running Fiz.

–Cuéntenos cómo fue esa competición en Bruselas ¿Era la primera vez que participaba en una prueba de estas características?

–Para mí fue una experiencia preciosa y única. Te diría que es un de las cosas positivas que me han pasado derivada de esta situación excepcional del Covid. En condiciones normales no habría acudido. Tenía el miedo de que se me hiciera pesado estar una hora en la pista, pero correr con gente de tan alto nivel me hizo tener la ilusión de aprovechar el momento al máximo y creo que lo conseguí. La holandesa Siffa Hassan alcanzó el récord con 18,930 metros, Marta Galimany con 17.546, 336 fue record de España y yo corrí 17,335. Se puede decir que mi rendimiento fue bueno.

–¿Ha conseguido darle la vuelta a este atolladero que es el Covid-19 y ser más práctica?

–La situación es la que es y no podemos hacer mucho más. Las cosas son las que son. Podemos perder el tiempo quejándonos o adaptarnos. A veces, siento vergüenza ajena cuando escucho quejas por tener que llevar la mascarilla. Hemos de valorar lo mucho que tenemos. Lo más preocupante es la salud de todos. Las prioridades consisten en cuidar de nuestra familia y seres queridos y ser responsables.

–Después de proclamarse de nuevo campeona de España de media maratón, ¿tenía asegurada la plaza para el Mundial o hubo dudas?

–Con ese título nacional me había ganado la plaza, pero sí que es cierto que posteriormente la Federación te pide demostrar tu estado de forma. La competición de Bruselas me salió bastante bien. Allí obtuve un buen resultado que me ayudó a demostrar que estaba en forma. Así lo consideraron y me incluyeron en la convocatoria de la selección de manera definitiva.

–¿Su gran temor estos días ha sido evitar cualquier contagio por coronavirus?

–Llevo siendo cuidadosa desde antes del confinamiento. Días antes de que se decretara el estado de alarma y tuviéramos que estar en casa, había dejado de ir al gimnasio y no frecuentaba zonas con gente. De cara a la cercanía del Mundial tal vez, esta última semana he variado algo. Pero he tenido mucho cuidado cuando he retomado el gimnasio con medidas de higiene y distancia social. En ese aspecto, cuando viene la época de la gripe muchos deportistas tratamos de evitar contactos para esquivarla. Así que forma parte de una rutina que ya hacíamos para evitar contagiarnos de otros virus.

–¿Tiene ya pensada la táctica de carrera y el objetivo?

–Sinceramente, no. No me he planteado nada. Solo quiero hacer una competición en la que haya funcionado bien la cabeza y que el cuerpo me responda. No me planteo ni siquiera mejorar mi marca porque puede salir un día con viento. Tampoco sé si el circuito es favorable. Solo quiero hacer un buen rendimiento.