Zorrozaurre tendrá su Plaza del Teatro

Trabajan en el pabellón Garabia, que ya es oficialmente suyo. Las reformas previstas en Pabellón 6 y su entorno, que durarán cerca de un año, van a reforzar su posición en Zorrozaurre y en el circuito teatral del País Vasco. La nave principal no se mueve de su sitio, pero al derribar espacios anexos -el ambigú, el almacén, el local de ensayos y el que ocupaba La Haceria, la sala más veterana de Zorrozaurre, que ha trasladado su actividad a la calle Pintor Zuloaga- de repente ganará centralidad. En lugar de dar un rodeo por la plazuela, se accederá «a través de una plaza abierta a la orilla de la ría, que probablemente se acabará llamando la Plaza del Teatro», dice Ramón Barea, a quien siempre se puede encontrar aquí cuando el trabajo se lo permite.

Los metros cuadrados que pierden debido a los derribos se compensan con creces gracias al pabellón Garabia y el edificio anexo, que con la reparcelación de Zorrozaurre han pasado a ser de titularidad municipal. El Ayuntamiento los ha cedido a Pabellón 6 y se han convertido en la sede estable de la Compañía Joven, un lujo difícil de encontrar fuera de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico. La nueva generación se independiza con la misión de convertirse en «lanzadera», un vehículo al que se suban espectadores de la misma edad de los actores. «La idea es que ofrezca una programación todo el año, con espectáculos propios y otros que puedan interesar a un público concreto».

Jóvenes en escena y en el patio de butacas. Ahora mismo, durante el ensayo, en primera fila están seis alumnos de Dantzerti que han elegido hacer sus prácticas aquí. Marisa, Paula, Andrea, Íñigo... «140 horas al año en segundo de Arte Dramático y 180 en tercero», explican. Otros compañeros han escogido el Arriaga, la ABAO, la Umore Azoka «o se han ido a Madrid este verano, que también cuenta». Ellos siguen todo el proceso de creación de 'Ubú, rey de las finanzas' y asumen distintos papeles en los ensayos. «Si alguien se equivoca en la función, lo sabremos», bromean.

Entre los nueve actores de la compañía hay un compañero que estudia segundo de Arte Dramático, Alex Gijaba. «Como tengo menos asignaturas, me presenté para probar suerte y sonó la campana», se congratula. Sandra Martín es de la primera promoción de Dantzerti y ha terminado este año. Otros vienen de la BAI de Barakaldo o Anima Eskola y hay miembros de promociones anteriores como Tania Fornieles, Leire Ormazabal y Kepa García. Aquí ser repetidor es sacar buena nota.

La preparación del nuevo montaje se cruza con las producciones de años anteriores que están de gira. Leire forma parte del reparto de '¿Qué fue de Ana García?', que esta semana dará el salto a Madrid, y Kepa actuará en el Arriaga con 'Mi último baile'. Pese a las obras que se avecinan -las del andamio- confían en no tener que interrumpir la programación en ningún momento. Mientras se trabaja en una de las naves, ellos actuarán en la otra. En Pabellón 6 reformarán el tejado y le dotarán de insonorización y calefacción, aunque piensan mantener las mantitas de cuadros de los asientos y los paraguas del techo «por una cierta nostalgia». También se conservará la grúa en Garabia, antigua serrería. Su intención es «no perder personalidad» con las mejoras, a las que el Ayuntamiento destinará un millón de euros en 2020. «Que una nave industrial diáfana pueda ser cálida y acogedora».

Mientras llega el aviso de los derribos prefieren centrarse en la otra obra, la suya. Van por la quinta semana de ensayos, ya con el texto definitivo, y tienen un contrato de seis meses. «No podemos evitar pensar en el futuro, pero ahora nos toca vivir esto y crear este espectáculo», afirman. Están empezando a hacer planes juntos, llegarán a conocerse mucho mejor. «El aprendizaje es continuo, pero ahora este es nuestro trabajo. Al fin y al cabo en esta profesión siempre vamos a vivir así, al día», asume Kepa García, que acabó los estudios hace cuatro años y ya ha participado en tres promociones de la Compañía Joven. Buena señal. En una de ellas interpretaba al joven Lorca y recibieron como regalo inesperado la visita de Nuria Espert, que en su última actuación en Bilbao, con el 'Romancero gitano', no se olvidó de preguntar por Pabellón 6.