Abraham de Amézaga
Lunes, 24 de octubre 2022, 15:27
La pasión por el oro de Yves Saint Laurent (1936-2008) se fue extendiendo a lo largo de sus colecciones. En su dilatada trayectoria, quien dio poder a la mujer, vistiéndola en ocasiones con prendas tomadas prestadas del guardarropa masculino como el traje sastre, se ... valió del dorado. Abrigos, vestidos, complementos, muestras de tejidos, botones… y hasta perfumes bañados en oro.
Publicidad
El Museo Yves Saint Laurent de la capital francesa –hay otro en Marrakech– rinde este año tributo a la obra del maestro tomando como hilo conductor los diferentes dorados que utilizó en sus colecciones. La muestra 'Gold' es un recorrido cronotemático en el que no faltan un buen número de collares, broches y brazaletes que diseñó Loulou de la Falaise a lo largo de tres décadas para la 'maison' y que incluye, además, varias esculturas del artista belga Johan Creten.
La exposición, de la que seleccionamos aquí algunas propuestas, estará abierta hasta el 14 de mayo.
La noche es cuando el plateado y el dorado brillan al máximo. A finales de los 70 se abría en París el famoso club nocturno Le Palace. Saint-Laurent y su banda de íntimos fueron asiduos. Pensando en las jóvenes amantes de la noche, creó modelos como este que se incluye en la exposición.
Perteneciente a una de sus primeras colecciones, esta propuesta de alta costura del otoño-invierno 1966 fue diseñada tomando como inspiración la película 'Cleopatra', de Joseph L. Mankiewicz, estrenada tres años antes y protagonizada por Elizabeth Taylor. Repleta de lentejuelas y con detalles de piedras bordadas, se ha bautizado acertadamente como vestido-joya.
Tras unos cristales se expone este cárdigan perteneciente a un conjunto de noche. Fue creado hace casi medio siglo, en 1973, en organza de seda de la casa Bianchini y con la ayuda de los talleres Pierre Mesrine, para los bordados, y Desrues, para los botones. Lujosa prenda de alta costura, llegó a ser confeccionada para la princesa Lilian de Bélgica.
Publicidad
«Para las mujeres que burbujean» fue el eslogan de Champagne, la fragancia que lanzó la firma a principios de los 90, y que pronto fue prohibida. ¿El motivo? Su nombre: era un perfume, no una bebida alcohólica, producida además fuera de la región. Lo rebautizaron como Yvresse. Con 'i' se traduciría como borrachera, aunque la 'maison' se valió de la 'y' en referencia al nombre del creador.
Entre las propuestas que se exponen en el Museo Yves Saint Laurent de París, las hay realizadas con tejidos no dorados. No están fuera de lugar, porque incluyen botones de ese color, de formas y tamaños diferentes. Además, en una parte del recorrido, y sobre una de las mesas del que fue el estudio del 'couturier', se muestra una buena selección.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.