Timidez, pocas palabras... Así se liga en Euskadi según el 'First Dates' vasco

'Vaya Semanita' hace una divertida parodia del programa de citas más famoso de la televisión para explicar cómo son los vascos a la hora de buscar pareja

Viernes, 11 de octubre 2024, 16:55

¿Es cierto el tópico de que en Euskadi no se liga? En 'Vaya Semanita' uno de los estereotipos que se atribuyen tradicionalmente a los vascos, sus dificultades para encontrar pareja y sus dudosas armas de seducción, ha sido siempre un clásico. Uno de los clichés más extendidos sobre los ciudadanos del País Vasco es que son cerrados, algo fríos y poco dados a los piropos y al romanticismo. Todo eso hace que las relaciones íntimas fluyan menos que en otras comunidades.

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En esta nueva temporada tampoco podía faltar. Y qué mejor forma de hacerlo que parodiando 'First Dates', el programa de citas más famoso de la televisión presentado por el vizcaíno Carlos Sobera que se mantiene en antena con un público muy fiel. La versión vasca se ha bautizado como 'Basque Dates' y los primeros en estrenarla han sido Javier Antón y Miriam Cabeza. Ambos se han sentado en una cafetería para encontrar el amor, pero la cita no ha ido por buenos derroteros. Ha faltado conexión, complicidad...

¿Timidez? ¿Falta de ganas? ¿Pasotismo? Nada más sentarse han dejado claro que «entre vascos no hacen falta palabras»: «Apa, epi, ondo...», se saludan. «Oye, ¿y si tú y yo... zapa-zapa?», pregunta él. «¿Zapa-zapa? venga, goazen», responde ella. Poco más que decir. Fin de la cita.

Pero el 'scketch', que ha tratado de recrear el bloqueo que sufren algunos vascos a la hora de ligar, ha continuado. En la siguiente escena una nueva pareja ha acudido al programa a probar suerte. En este caso, la cita no se resuelve tan rápido. Cuando empiezan a conocerse, ambos se dan cuenta de que falta conexión, pero por miedo a quedar mal con el otro, se doran la píldora mutuamente.

Quedar bien

«Me alegro mucho de haberte conocido», señala ella delante de cámara. Pero por detrás... su versión es muy distinta: «Menudo soso, pesado y chapas», lanza. Asegura que pretende librarse de él «sin quedar como una borde», pero sus palabras dicen lo contrario: «Eres un tío súper especial», le dice a su cita.

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Al soltero le ocurre lo mismo. La chica no encaja con su prototipo de mujer: «Menuda tía cursi y petarda, qué ganas de pirarme, aunque claro, tampoco es cuestión de quedar mal», coincide él. Tras charlar un rato más, ambos deciden dar por concluida la cita. Todo hace indicar que cada uno regresa a su casa y por separado, pero... por aquello de no quedar mal, se produce un giro inesperado y acaban en la cama. «Pues nada, que al final hemos follado», cuentan.

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