La broma sin gracia de 'Inocente, Inocente' a la bilbaína Tania Llasera

El programa la hizo creer que su cerebro inhibe el efecto de las nuevas tecnologías

A.M.

Viernes, 29 de diciembre 2023, 08:40

La tradicional gala de 'Inocente, inocente' en TVE no gustó mucho a los espectadores. Grafismos desfasados, presentadores con muchas ediciones a sus espaldas, bromas un tanto absurdas... las quejas en las redes sociales fueron una constante durante las cuatro largas horas que duró el programa. Aunque el punto positivo de la gala fueron los casi dos millones de euros que se recaudaron para el tratamiento y detección de las enfermedades raras.

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Una vez más la tradicional gala de 'Inocente, Inocente' fue conducida por Carolina Casado, Jacob Petrus y Juanma Iturriaga. TVE los considera tres fijos en la alineación del programa aunque este año la cuarta integrante fue sustituida. El ente público prescindió de Anne Igartiburu para probar suerte con Cristinini, que durante el verano se estrenó en La 1 con el Grand Prix. La vizcaína perdió su sitio en una gala en la que era una fija, al igual que le ocurrió ya desde el año pasado en las Campanadas.

La puesta en escena del plató no estaba convenciendo al público que protestaba en las redes sociales, y las bromas a famosos tampoco mejoraron el asunto. Las víctimas escogidas fueron Carlos Baute, Álvaro Morata, Xuso Jones, José Luis García Pérez, Gonzalo Miró y Tania Llasera. Pero la bilbaína se llevó la peor broma. A la presentadora bilbaína le hicieron creer que era un ser humano único en su especie. Que pertenecía a un selecto grupo formado por una treintena de personas que tienen un cerebro que «inhibe el efecto de las nuevas tecnologías». Y que la querían trasladar a Oxford para hacerle más pruebas.

Fue tan peculiar la broma escogida por el programa que cuando Llasera recibió el típico ramo de flores que reciben las víctimas de las inocentadas, la bilbaína no pareció sorprendida. «Fíjate que había pensado que era una inocentada...», llegó a decir en susurros.

La inocentada comenzó con el traslado de Llasera a un edificio del CNIC para analizar sus ondas cerebrales. Allí, los investigadores descubrieron que la presentadora bilbaína vivía «de forma analógica». Ante el asombro, los doctores la felicitaron y la hicieron saber que podría ser de «gran ayuda» para la humanidad en caso de un apagón digital. Hasta llamó por teléfono un doctor con acento inglés que rogaba a Llasera viajar a Oxford para continuar la investigación. «No quiero que pienses que vamos a convertirte en un chimpancé», le intentaban tranquilizar los investigadores.

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Pero Tania, más allá de la incredulidad, no lograba expresar ningún sentimiento que pudiese generar un efecto en el espectador que aguantó hasta altas horas de la madrugada en el sofá de su casa. La falsa doctora decidió concluir la broma: «Las pruebas certifican que eres inocente». La cara de Llasera fue de todo menos de sorpresa.

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