Tamara Falcó se sincera sobre la infidelidad de Iñigo Onieva y revela otro contratiempo antes de su boda

La colaboradora de 'El Hormiguero' contrajo matrimonio el pasado mes de julio con Iñigo Onieva después de un polémico noviazgo con infidelidad incluida. Tamara habló sin reparos sobre todo los contratiempos que acontecieron antes de pasar por el altar. No esquivó, por tanto, la pregunta sobre su reconciliación con el empresario madrileño que tanto sorprendió. Pocos días antes Tamara llegó a asegurar que jamás perdonaría unos cuernos de su pareja. Sin embargo, cambió de opinión. «Al principio no podía imaginar perdonándole porque me hizo mucho daño«, confesó. »Pero el perdón es un don. Viene de Dios y es algo divino«, arguyó la joven.

Pero la boda de Falcó y Onieva tuvo otros contratiempos. La marquesa se quedó sin el vestido de la firma bilbaína Sophie et Voilà pocos meses antes de la boda y tuvo que buscar un vestido express que finalmente encontró en el taller de Carolina Herrera en Nueva York. Un diseño del que «se ha dicho que se lo copié a la reina Letizia, pero nada que ver», aseguró. Y lo que no se sabía es que también se quedó sin zapatos, un secreto que desveló al exfutbolista bético. A tan solo cuatro días antes del enlace «se quemó el camión de mensajería que llevaba mis zapatos de la boda que estaban hechos a medida. Incinerados, insalvables. Pensé: 'Como de esto se entere la prensa... El mal de ojo».

La televisiva marquesa también habló sobre las ausencias en su boda. La más importante la de su padre, Carlos Falcó, fallecido durante la pandemia. Y la más sonada, la de su hermano Enrique Iglesias. Tamara desveló los motivos por los que el cantante no asistió al enlace. «Enrique no estuvo en la boda de mis otros hermanos, pero en su forma de ser es muy tímido», explicó. La invitada de Joaquín añadió que su famoso hermano «es capaz de cantar en conciertos en estadios llenos de gente, pero luego para sus cosas es de grupo muy pequeño».

Otro tema que salió a relucir fue el coste del bodorrio. Tuvo lugar en el Palacio El Rincón, propiedad de Tamara, ante más de 400 invitados. Joaquín le preguntó cómo lo pagaron. Aunque antiguamente la familia de la novia era la que se encargaba, «nosotros hemos ido a pachas porque ya estamos en otra época«, bromeó la marquesa de Griñón. Falcó también señaló que el dinero que obtuvieron con la exclusiva les ayudó mucho a pagar el enlace, aunque no cubrió todos los gastos: »El ¡Hola! cubría hasta cierta parte y, después, lo hemos tenido que cubrir nosotros. Pero lo hemos hecho encantados. Ha sido un recuerdo para toda la vida y los invitados lo disfrutaron muchísimo«, afirmó.

Después de pasar por el altar y disfrutar de una luna de miel de ensueño, Tamara e Íñigo quieren ser padres. En el tema de la maternidad también se mostró con naturalidad y señaló que «yo creo mucho en Dios y si tiene que ver vendrá».