Tamara Falcó pide perdón en 'El Hormiguero'

«Había un montón de prensa captando el momento y lo pasé fatal», argumentaba Tamara. Motos quiso quitar hierro al asunto. «Nadie en el mundo se salvaría de nada si le persiguen a diario 30 paparazzis», excusó. Pero la joven insistió: «Lo del otro día está fatal. Pero es que luego fui a cenar a casa de un amigo y los fotógrafos me estaban esperando. Pensé que como llegaba el toque de queda se irían, así que retrasé un poco mi marcha. Pero cuando abrí la puerta, allí estaban», comentaba. Los reporteros estaban trabajando y ella no, nueva regla rota. Tras las disculpas, Tamara quiso dejar claro que se lleva «francamente bien» con los paparazzis, aunque puntualizó: «Lo que pasa es que ahora que estoy empezando una relación resulta un poco agobiante». El nuevo amor de la colaboradora está rellenando páginas de muchas revistas y eso la abruma. «Llevamos desde septiembre y ya empiezan a decir que suenan campanas de boda. Es un poco estresante», admitía.

El programa contó con la presencia de Eva González que acudía para presentar la final de 'La Voz' que se celebrará el próximo viernes en Antena 3. Y la comunicadora contó lo bien que se lleva con Alejandro Sanz, jurado del concurso que ella conduce, y lo mucho que le admiraba cuando era adolescente. «Soy de la generación en la que estábamos todas locas con él. En la Súper Pop regalaban un póster suyo a tamaño natural y yo lo tenía en la puerta de mi habitación y lo besaba», comentaba entre risas. La modelo evitó el pudor para confesar que le mandaba cartas de fan, «y mis amigas llamaron a 'Sorpresa sorpresa' para que yo le pudiera conocer, pero no nos hicieron caso», desvelaba. Y añadía: «La primera hucha que tuve la rompí para comprarme su disco 'Pisando fuerte'». Tras las anécdotas juveniles, la eficaz y simpática presentadora animó a la audiencia a no perderse la final de 'La Voz' que contará con un bonito y emocionante homenaje a Pau Donés interpretado por San y Pablo López a dúo.