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Anabel Alonso regresó a 'Masterchef celebrity' con ganas de resarcirse y llegar al triunfo final, pero una bronca sorprendente y un postre mal cocinado la condenaron de nuevo al fracaso. La actriz se coronó como capitana de uno de los equipos en la ... prueba de exteriores del concurso. El emblemático parque del Retiro de Madrid, donde se encuentran los quioscos del Florida Retiro, un pequeño mercado de abastos en el que se puede disfrutar de la alta gastronomía en tapas y raciones, fue el escenario del primer conflicto. Los aspirantes tenían que elaborar y vender tapas saladas y dulces diseñadas por Josetxo y Esther, ganadores de las dos últimas ediciones de 'MasterChef Junior'. Pero todo saltó por los aires.
La última gala comenzó rindiendo homenaje a la cocina de las madres con platos populares de los años 70. Los presentadores Raquel Sánchez Silva y Gonzalo Miró, los cantantes Alfred García, Blas Cantó y María Villalón, los actores David Fernández, Diana Palazón, Antonio Molero y Alejandro Albarracín, el arquitecto Tomás Alía y la joyera Casilda Finat, entre otros amigos de los aspirantes, cataron a ciegas las creaciones. Estaba en juego el delantal dorado y la inmunidad recayó en Tamara Falcó por su buen hacer entre fogones. Lo malo es que la hija de Isabel Preysler prefirió delegar su liderazgo y cedió el envenenado regalo a Vicky Martín Berrocal y Anabel Alonso.
Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo Nájera y Jordi Cruz no quisieron facilitar las cosas y, a mitad del juego, informaron a las capitanas que debían cambiar de bando. Y la permuta no sentó bien a ninguna de las dos. La diseñadora chocó con Boris Izaguirre y Yolanda Ramos, pero la sangre no llegó al río. Peor fue la pugna que mantuvo la actriz con Tamara Falcó. «Parece que con el delantal dorado te estás relajando demasiado...», lanzó la vizcaína. Y la dura reflexión alteró a la joven que sacó su carácter asombrando al personal. «No lo saco a menudo porque no suelen faltarme al respeto», explicaba Tamara muy enfadada. Mientras, Anabel se quejaba del trato recibido: «Me he sentido como una chusquera barriobajera que no sabe hablar a la gente». Para colmo de males perdieron el desafío y los jueces quisieron intermediar en el conflicto. «Yo soy de hablar a gritos y tú debes de ser de otro medio ambiente», ironizó la intérprete vasca. «Prefiero no entrar en detalles», zanjó Falcó evitando incidir en la pelea. «Me siento muy frustrada», concluyó Alonso sin poder evitar las lágrimas.
Ya en plató, los delantales negros se jugaban la continuidad reproduciendo un postre clásico de la cocina mundial, el Melocotón Melba. Varias elaboraciones delicadas complicaron la vida a Anabel, Juan Avellaneda y Félix Gómez. Tamara también participó en el duelo, pero su 'delantal dorado' la salvó de la quema. Y el paso del tiempo no suavizó las tensiones entre las mujeres. «Creí que había pasado página de la prueba de exteriores, pero a lo mejor no...», expresaba Anabel a la hora de entregar su postre, que fue el que acumuló más errores, según los expertos. La presión pudo con la cómica que fue la expulsada de una velada en la que la audiencia se percató de que Tamara también explota y se ve que su onda expansiva afecta muy negativamente a sus contrincantes.
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