Emocionante, divertida, sorprendente… La gala final de 'Masterchef Celebrity 4' fue muestra de televisión con sabor. «Cuando supe que venías aquí pensé: ya verás la niña pija que no va a dar un palo al agua… Se llaman prejuicios. Y en ti ... he visto a alguien transparente, eres una de las personas más nobles que he conocido», alabó Jordi Cruz a la flamante vencedora. Y es que Tamara Falcó asombró a propios y extraños. «De repente la veo manejando esos cuchillos… Me daban ganas de decirle: ¡Cuidado con los dedos!», observaba Isabel Preysler. Porque el último tramo del programa rebosaba glamour. Nada menos que la 'reina de corazones' y un Premio Nobel, Mario Vargas Llosa, visitaron el plató para acompañar a la aspirante que se coronó ante el aplauso de todos sus compañeros y compañeras.
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El último duelo fue muy reñido. Tamara se enfrentaba a Félix Gómez, un actor que ha demostrado 'garrote' entre pucheros y que complicó la batalla hasta el último minuto. Pero los platos de la 'socialite' alcanzaron la gloria. Tres 'dieces' concedidos por Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo Nágera y Jordi Cruz y respaldados por otro grande de los pucheros: Joan Roca. Y para redondear el triunfo, nada mejor que plantarle un beso en la boca a Jordi ante la atónita mirada de su madre. Tamara se ha soltado y ha cambiado la imagen que muchos tenían de ella, aquellos que solo la conocían a través del 'papel couché'.
La cita final comenzaba con un reto en el que el póker de aspirantes debía reproducir un complejo plato de Jordi Cruz, siguiendo sus instrucciones y a un ritmo que hizo que Boris Izaguirre se perdiera sin remedio. Con todo, el venezolano demostró clase al mantener la tranquilidad en todo momento y lograr acabar la receta. «Con fallos, pero completada», elogió el jurado. Fue Gómez el que supo adaptarse perfectamente a las explicaciones del maestro y logró convertirse así en el primer finalista. Boris, Tamara y Vicky Martín Berrocal se la jugaban en la prueba de exteriores.
El restaurante Masterchef de Madrid fue el escenario del juego en el que el trío tenía que reproducir un menú de cinco tenedores diseñado por los jueces del programa. Doce chefs con estrella Michelín degustaron las propuestas. Y allí Tamara mostró su poderío merendándose a sus contrincantes. ¡Hasta le dio tiempo a ayudarles en sus emplatados! Y también a continuar con ese divertido tonteo que ha mantenido con Jordi. «Parecéis Tristán e Isolda», advertía Izaguirre endulzando el momento con canciones de Julio Iglesias. «Hoy ha habido algo en esta cocina que no había visto en otras finales: alegría», exclamó Pepe felicitando a los tres aspirantes antes de otorgar la chaquetilla de la victoria a Tamara.
Félix y la hija de Isabel Preysler se vieron las caras en el duelo final. Ambos debían elaborar un menú diseñado por ellos mismos formado por un entrante, un plato principal y un postre. Y Tamara se proclamó campeona cerrando bocas con tres creaciones «dignas de cualquier restaurante de alta cocina», calificaron los expertos. Confeti, vítores, jolgorio y un beso robado cerraron una edición espectacular de un formato que enamora a la audiencia por su buen hacer. ¡Qué falta le hace el sabor (el buen gusto) a la tele de hoy en día!
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