Sylvia Pantoja, expulsada, y Carlos Alba, obligado a abandonar por razones médicas

Joseba Fiestras

Martes, 8 de junio 2021, 07:23 | Actualizado 07:52h.

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De nuevo Palito y Lola desbancaban a un nuevo contrincante. En esta ocasión era Sylvia Pantoja la que se enfrentaba al dúo para evitar su expulsión, pero nadie puede con la pareja que va eliminando uno tras otro a los rivales que se les acercan. La cantante se veía venir la derrota y lamentaba no haber demostrado todo lo que pretendía exponer. Desde el principio chocó de frente con Lara Sajén que supo retorcer el carácter de la prima de Isabel Pantoja que se fue dejando claro que hay un 'topo' en la isla y no es Sandra Pica. «Sandra nunca me contó nada. Jamás. He oído rumores... Lola es como un fantasma que siempre nos ha perseguido», reveló cuando llegó a Playa Destierro.

Pantoja no abandonó el concurso en solitario, le acompaña, muy a su pesar, Carlos Alba. Tras sufrir una compleja lesión en una mano, el chef fue separado del grupo por recomendación del equipo médico y los galenos han decidido que no puede regresar. El cocinero era uno de los favoritos para ganar esta edición, pero un accidente ha truncado sus aspiraciones. El tronco que se le cayó sobre uno de sus dedos ha chafado su aventura. La herida se agravó y tuvo que ser trasladado a un hospital de Honduras. El maestro de fogones se despidió llorando y lamentando su mala suerte. «Parece que me ha mirado un tuerto», reprochaba.

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La que parece que está dando un giro a su estrategia es Olga. La mujer de Antonio David se vuelca ahora con Melyssa y ha dejado de lado las polémicas que rodean a su familia. Y a la joven no le viene nada mal su apoyo porque está sufriendo una mala racha. Tras ser nominada directamente en un juego, no superó la prueba de recompensas y el hambre la está matando. Y para colmo un cangrejo ermitaño se enganchó en su mano y se llevó un susto de aúpa. Menos mal que Tom estaba cerca y supo auxiliarle para que todo quedara en un susto. Eso sí, Olga se acerca a Melyssa, pero no olvida a su familia. «Moriría porque David me mande una carta de las suyas», suplicaba contando cómo su marido la ama con pasión: «Si no me da un beso o un abrazo antes de irse a la cama no duerme».

Valeria Marini, ya expulsada, llegaba a plató y tenía que enfrentarse a los colaboradores. Lo que no esperaba es que Vicky Larraz iba a soltar una bomba sobre ella. «Yo fui con Álvaro de Marichalar al colegio y hay rumores de que tenéis algo. Cuéntanos», animaba la cantante dejando sorprendida a la italiana. «Solo somos amigos. Lo conocí en París en un estreno y es muy guapo», reconocía. Ya veremos lo que da de sí la historia. Y por lo demás, Gianmarco se agarró un cabreo notable al enterarse de que tiene que dejar de vivir en Playa Uva para irse a un corralito del que solo podrá salir para ir al baño. Otro drama italiano.