Todo sonaba a 'déjà vu'. Las promos que anunciaban el nuevo 'Supervivientes' auguraban grandes cambios prometiendo la edición más extrema del 'reality'. Hay tiempo para comprobar si se trata de un gancho ficticio o realmente potenciarán lo salvaje, aunque el arranque fue igual que el de años anteriores.
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Antes de partir hacia Honduras, los concursantes tuvieron que nominarse entre ellos sin apenas conocerse. Bosco Blach Martínez-Bordiú, sobrino del mítico Pocholo, fue el objetivo de la mayoría. Con él fueron condenados Raquel Mosquera, Raquel Arias, Sergio Garrido y Artur Dainese. «No vais a vivir esta aventura, coger las maletas y salir de la sala», anunciaba severa Laura Madrueño, que se estrenaba en el formato con malas noticias. No era para tanto, el quinteto simplemente viajaba en avión diferente y permanecía oculto hasta reunirse de nuevo con el grupo en la famosa palapa. Eso sí, vivirán juntos en Tierra de nadie, una playa acotada y con muy pocos recursos y, a cambio, son inmunes a las nominaciones.
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Los tradicionales saltos desde el helicóptero protagonizaron gran parte de la primera gala. La valentía y osadía de unos contrastaban con el temor de otros. Adara Molinero fue la más votada por el público, seguida de Gema Aldón y Ginés Corregüela. La peor parada fue Patricia Donoso que destacó por su zafiedad. «¡Que se me sale el coño por la boca!», gritaba en el aparato rogando que descendieran. Jorge Javier Vázquez fue el blanco de las críticas de la supuesta abogada que presume de ser asesora de Paris Hilton. «Por tu culpa estoy aquí, ¡por tu culpa!», bramaba señalando al presentador que se partía de risa ante la surrealista situación. Le bajaron el helicóptero casi a ras del agua y saltó.
Tras un juego de recompensa que era prácticamente igual al de años anteriores, Adara, Donoso, Gema Aldón, Jaime Nava, Diego Pérez y Manuel Cortés formaron el equipo que habitará Playa Royale, mientras Ginés, Katerina Safarova, Arelys Ramos, Asraf Beno, Jonan Wiergo y Alma Bollo vivirán en Playa Fatal. Tras conocer que los cinco nominados en España seguían jugando y, para colmo, ahora eran inmunes, llegó el momento de votar de nuevo. Jaime Nava, Diego Pérez, Ginés Corregüela y Alma Bollo fueron los condenados. Y poco más dio se sí la velada. Por señalar algo, el repelús que dio ver cómo Ginés, el de los bocatas XXL, se zampaba una cucaracha viva sin pestañear. Lo curioso es que lo hacía en el resort al que les llevan antes de abandonarlos en la isla, es decir, comió el bicho sin hambre. «Es que es rupestre, una vez se comió una lombriz en mi cara», aseguraba su hija desde el plató. A saber lo que será capaz de engullir el granjero andaluz cuando la necesidad apriete.
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