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«Ya estoy hasta los cojones de tus comentarios». Con está máxima arrancaba una de las discusiones que salpicaron la última gala de 'Supervivientes'. La sentencia procedía de Tom e iba dirigida a Alejandro Albalá. Y no crean que el exnovio de Isa ... Pantoja había cruzado ningún límite, simplemente se limitaba a aconsejarle sobre cómo hacer fuego al de 'La isla de las tentaciones', pero se ve que le sentó mal la reflexión y aquello acabó en bronca. «Tranquilízate que nadie te ha dicho nada», calmó el aludido. Pero la mecha ya estaba encendida y la dinamita, servida. «Muévete un poco que lo único que has hecho desde que viniste ha sido hablar de tu exnovia», atacó Tom. Y el contrario no se vino abajo. «Tú dedícate a echarte piropos con Jorge», ironizó algo celoso de las lisonjas que se dedican Brusse y el presentador en cada una de las conexiones.
Jorge Javier Vázquez quiso echar más leña al fuego entre los dos adversarios y la cizaña surtió efecto. «Ya veo que es un cobarde, que no es un hombre y va criticando por detrás», reprochó Albalá dolido. Sus compañeros opinaron que Tom no tenía razón atacándole y el marroquí se vino abajo. Marta López tuvo que consolarle, aunque precisando que era injusta su reacción contra Alejandro. Y entonces hubo un atisbo de reconciliación, pero el concursante sabe que una disputa te pone bajo los focos y evitó fumar la pipa de la paz. Las que sí se abrazaron fueron Sylvia Pantoja y Lara Sajén. Las peleas entre ambas han sido constantes desde el primer día, pero esta vez las palabras de Vázquez fueron balsámicas y las mujeres se fundieron en un abrazo que puede que dure solo un cuarto de hora.
La que lo está pasando fatal es Melyssa. La joven está demacrada y solloza por las esquinas diciendo que quiere abandonar. «Pienso en estar aquí tres meses y me da algo. Cuando salga en un avión en dirección a España… ¡voy a ser tan feliz», confesaba entre lágrimas. Y claro, viéndola tan débil y ojerosa, sus compañeros optaron por nominarla. Y junto a ella, de nuevo Tom. Alejandro se sumó al censo y Omar, que es el nuevo líder del grupo, optó por incluir a Antonio Canales en la lista negra.
Lola, por su parte, creía que se iba del infierno y ha acabado en otro peor. La muchacha estaba fuerte y con ganas de pelear, pero el público decidió expulsarla. Lo que no sabía es que no volvía a casa. La organización la condujo a la Playa Destierro, un rincón sombrío y muy pequeño en el que estará sola durante los próximos siete días. Al saberlo, primero lloró y luego, aceptó el trato con una sonrisa prometiendo superar su miedo a la soledad. Y tiene pinta de que lo va a lograr.
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