Sorpresón en 'El conquistador del fin del mundo': Huido, expulsado

Llegado el duelo Cóndor, Ari, Huido e Izeta batallaban sobre unos toritos bravos en plan rodeo. El que menos aguante, hacía las maletas. «Es duro porque te puedes dar una ostia gorda, pero no me voy a soltar ni loco», avanzaba Izeta. Poco duró su esperanza porque la res le despidió a las primeras de cambio y con una coz en las costillas para rematar la jugada. «Me ha pegado un viaje…», comentaba el joven. Ari, aguantó un pelín más, pero la sorpresa la dio Huido. El bilbaíno se sujetó mal y se cayó por delante del animal porque se le soltó la cincha. El chico protestó, afirmando que estaba mal puesta, pero pronto se percató de que había sido fallo suyo. Sorpresa. El héroe esmeralda abandonaba la aventura.

«Al final, igual es el que más se merecía ir a la unificación», opinaban los compañeros de Huido tristes ante el panorama. «No he tenido opción», afirmaba resignado el expulsado. «Todo se trunca, todo se tuerce. Es lo que hay», comentaba abatido. El suyo fue el peor tiempo registrado, duró solo dos segundos y una décima encima del toro. «Ganar así no me gusta», se lamentaba Ari. La joven no podía evitar el llanto. «Me parte el alma tener que decirle agur», declaraba emocionada. Huido, aunque apesadumbrado, hacía gala de saber perder. «He disfrutado la ostia la aventura hasta hoy», manifestaba antes de despedirse. 

El de Huido no fue el único adiós. Con la unificación, el liderazgo de Locuras finalizaba. «Luchar por él a muerte», arengaba a su cuadrilla al verlos decaídos por la marcha de Huido. Los verdes se recuperaron y quisieron despedir a su jefe como se merecía. «Has sido el mejor capitán que podíamos tener», brindaban a coro. Locuras devolvía elogios. «Sois un equipo de diez. Demostrarlo. Confío en vosotros para seguir luchándolo. No me defraudéis», animaba. Sus pupilos le demostraron su afecto regalándole un palo en el que habían grabado sus nombres. «Me queréis hacer llorar, cabrones. Sois muy grandes», agradecía el de Miranda de Ebro que aguantó su emoción hasta que se alejó de los 'benjamines' de la aventura. «Es de locos. No he hecho nada del otro mundo. Es increíble como te pueden coger este cariño», proclamaba el mecánico burgalés entre lágrimas. 

La unificación ya es un hecho y mientras los Cóndor la alcanzan más unidos que nunca, los Piche llegan a ella divididos. Jokin ya planea apoyar a Andrea, que ataca públicamente a Annie. «No me está gustando lo que hace», opinaba señalando a la colombiana. Ésta también lo tiene claro. «Yo voy a mirar solo por mí. No me voy a sacrificar por nadie», exponía sincera. El caso es que ya no hay colores y la comitiva tiene por delante un juego de inmunidad de los de aúpa.