Sonsoles y otras amenazas que dinamitan un maltrecho 'Sálvame'

Ya no hay 'Belenazo' que valga. Se acabaron los tiempos en los que Belén Esteban se separaba, se volvía a juntar o se echaba un nuevo novio justo el día en que la competencia estrenaba algo que pudiera interferir en el camino del éxito de 'Sálvame'. El buque insignia de Telecinco navega por aguas turbulentas desde hace un tiempo. Y hay tempestad a la vista. Llega Sonsoles Ónega.

Hay quien afirma que los posicionamientos políticos, evidentes en más de un caso, les han perjudicado. Otros cuentan que ha sido Rocío Carrasco quien abrió las primeras grietas. Y también teorizan sobre la posibilidad de que la fórmula esté agotada. El caso es que las audiencias ya no son las que eran. No es que las de ahora sean un desastre, pero la posición de capitán indiscutible voló.

En aras de un futuro glorioso, buscaron cambios sustanciales. Mandaron a Carlota Corredera a solucionar paternidades ajenas, cambiaron a los directores y alteraron contenidos. Espejismo. 'Sálvame' es como el junco, por mucho que lo dobles vuelve a su posición original. (Lo de que siempre sigue en pie vamos a dejarlo) Y el espacio, poco a poco, regresó a sus orígenes. Es decir, más de lo mismo.

El gran hallazgo de todo este trago por el que pasa 'Sálvame' es, sin duda, Adela González. La periodista entró sin hacer ruido y en muy poco tiempo ha logrado hacerse con las riendas. Parece hecha a medida. Lleva ejemplarmente el ritmo, calma las aguas cuando es necesario, azuza si el compás lo pide… La vasca tiene la frescura que el programa necesita, lo suyo es el triunfo de la sencillez y la profesionalidad. Lástima que aterriza en medio de lo que parece una lenta agonía.

Ortega Cano y sus líos toreros o la familia Pantoja y sus entuertos encabezan el ranking de temas a tratar. Cuando no es uno es otro. Y ya no hay más. Incluso los dramas entre colaboradores han perdido fuerza. Y todo suena repetitivo. Demasiado. Lo último, dar coba a una friki desconocida llamada Patricia Donoso o sonsacar a la nuera de Carmen Borrego para que ponga a parir a las Campos. 'Y ahora Sonsoles'. El título de la nueva apuesta de la competencia parece profético. Y para contrarrestar el golpe, 'Sálvame' vuelve a las andadas. Terelu anuncia a bombo y platillo: «El próximo lunes, a las siete de la tarde, Jorge Javier Vázquez entrevista a Ana María Aldón». Dale Perico al torno.

Lo malo es que en unas semanas llega el Mundial de Fútbol y, mira por dónde, los partidos se disputan de tarde. ¿Qué harán cuando España juegue contra Costa Rica el próximo 23 de noviembre? Es a las 17,00. Un proyectil en plena línea de flotación. ¿A ver si el verdugo real del formato es William Levy? La cadena lleva anunciando 'Café con aroma de mujer' un tiempo sin dar a conocer su horario de emisión. No descartemos que se coma un pedacito del programa. Y de fondo, el susurro de la marcha de Paolo Vasile, el hombre que llevó al grupo a lo más alto y auspició el formato bajo sus alas. El Daily Star apostó que una lechuga duraba más que la primera ministra Liz Truss. Hay quien afirma que la misma hortaliza podría sobrevivir a 'Sálvame'. Veremos.

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