Urgente Un incendio en un bloque de viviendas desata la alarma en Basauri

Hay series incómodas de ver y que aún así las disfrutas. Te sitúan en un espejo en el que no es fácil mirarse, te plantean dilemas que no sabes resolver y te colocan en tesituras en las que no te gusta reconocerte. Que una serie ... sea capaz de hacer todo eso tiene un enorme mérito. No todas deben ambicionar hacerlo, pero a las valientes que lo intentan y lo consiguen se lo terminas agradeciendo. Te propician una experiencia diferente, que también persiguen algunos libros y películas. Y eso en un mundo empeñado en que todo sea complaciente y banal sorprende más.

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'Podría destruirte', uno de los mejores títulos presentados el año pasado, es un buen ejemplo de todo eso. Estrenado en HBO y BBC One se aproxima a una joven escritora, que, tras ser agredida sexualmente, se replantea el modo en que se relaciona con los demás, su comportamiento y sus intereses. Michaela Coel, guionista y actriz, expulsa todo lo que acumula en su interior para construir un puzle de difícil encaje en el que siempre faltan piezas y que provoca que nunca termines de empatizar con el personaje principal, al que en ocasiones detestas y en otras comprendes perfectamente. Sucede lo mismo con 'Cardo', que no sé si consciente o inconscientemente, se mira en aquella. Las dos están escritas e interpretadas por mujeres a las que no les ha sido fácil contar las historias a su modo y que han debido sortear prejuicios. Por eso posiblemente ambas compartan ese tono crítico e incómodo.

La ficción de Ana Rujas, en Atresplayer, tiene un detonante parecido (un accidente provocado por un abuso) y sirve para que la protagonista indague en cómo le afecta la culpa y la huida de la responsabilidad. La seguimos hipnotizados, pero el camino no siempre es placentero.

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