Carla Bruni en El Hormiguero: «Sarkozy no volverá a la política»

La primera canción de la artista la compuso siendo niña. Era una balada que le dedicó a una pantufla. «Un tema trágico sobre la separación de dos zapatillas. Una había perdido a la otra y la vida ya no tenía sentido», bromeaba. «Siempre es la misma historia», zanjaba entre risas la compositora, actriz y modelo que llegó a ser la primera dama del país vecino al casarse con Nicolas Sarkozy. «Mi marido me protegía mucho», desvelaba refiriéndose a aquella época. Apoyo que no incluía cuestiones sobre política. «Menos mal que no me preguntó nunca sobre economía porque seguro que estaríamos en la ruina. Bancarrota», declaró entre risas. La política marcó su existencia durante un tiempo que no repetiría. «No me decepcionó en absoluto, pero no necesito volver a vivir esa experiencia. Fue un gran honor, sumamente rico y muy interesante. No lo lamento, pero ya está», argumentaba. Y con respecto a Sarkozy también apostaba: «Tampoco creo que mi esposo vuelva».

Tras más de siete años sin lanzar canciones, Bruni ha sacado un nuevo disco que lleva su nombre. El álbum homónimo contiene un tema que interpreta a dúo junto a su hermana, la actriz Valeria Bruni Tedeschi. La diva no se cortó cuando el presentador le pidió que cantara algo en directo y, cogiendo una pequeña guitarra, entonó el famoso 'Por qué te vas' de Jeannette, en perfecto castellano. Al reflexionar sobre su duradera relación sentimental con Sarkozy, Carla afirmó que no tiene una receta para el amor. «Es un milagro, el azar… Algo que solo puede funcionar si en todo momento pensamos que puede fracasar», aseguró.

La cantante reconoció que se ha psicoanalizado durante más de una década. «No está pensado para conocerse a uno mismo, sino para no estropearse la vida», argumentaba afirmando que es muy ansiosa, «me da mucho miedo que ocurra algo y esos temperamentos se apaciguan con terapia», aclaraba. Eso sí, cuando Motos le pidió una técnica para recuperar la calma, Bruni respondió simpática: «Beber una cerveza funciona, a veces más que el psicoanálisis».