Santiago Segura revela su dieta y una anécdota escatológica en 'El Hormiguero'

«Antes me gritaban 'Torrente' por la calle y aquello de las 'pajillas', y ahora los niños de ocho años se me abrazan porque me reconocen de 'Padre no hay más que uno'», contaba el cineasta encantado del cambio. Su compañero de fatigas no dudaba en ponderar al colega y director: «Conmigo ha tenido mucha paciencia y he aprendido mucho con él, además de pasármelo estupendamente». Harlem, conocido monologuista, está despuntando como actor y descubría que su primera oportunidad en un filme se la brindó, precisamente, Santiago Segura en 'Torrente 5'.

La conversación con Pablo Motos derivó hacia la comedia cuando el presentador preguntó al veterano cómico si ya tenía mentalidad de señor mayor. «Yo nací jubilado, nací cotizando ya. En la incubadora mis padres decidieron hacerme autónomo», bromeaba Leo cosechando carcajadas del respetable. El humorista reconocía que no sabía conducir, a pesar de que la película que protagoniza es una 'road movie'. «Tiene un doble que conduce, corre…», comentaba jocoso Segura. Y su compañero corroboraba la noticia y explicaba la ausencia de su carné de conductor. «No valgo. Si hago un examen es para mejorar mi calidad de vida y el asiento del copiloto no tiene molestias: no hay pedales, no hay volante… Y sin embargo el que conduce está en un sitio infernal», argumentaba.

Tesón y sacrificio han llevado a Segura a lucir una figura envidiable, que le cuesta lo suyo mantener. «Me han dicho que ahora solo comes tofu y aguacates como los loros de Faunia», ironizaba el entrevistador. Y el actor corregía: «Me mentalizo para no pasarme como me pasaba antes, que comía bollería industrial o cualquier mierda. Ahora digo, si hay algo que está espectacular, me paso». Segura aseguraba que practica el ayuno intermitente y es capaz de pasar 36 horas sin comer, «pero no lo recomiendo a nadie, son mis mierdas», puntualizaba. Mientras, Harlem desvelaba los bocatas que se metía entre pecho y espalda durante el rodaje. «Este cabrón, al lado mío, se abría una barra de pan y ponía patatas fritas, mayonesa y salsa picante», acusaba con sorna, y algo de envidia, el realizador.

Durante el rodaje de 'A todo tren: destino Asturias', el dúo sufrió una anécdota escatológica. «Un cerdito se nos cagó encima. Teníamos que sujetar en brazos al chancho en una secuencia y lo soltó todo. Era como mostaza con tropezones. Yo notaba calor en el muslo y pensaba que algo había pasado», describía Harlem que le pasó el animal a Segura y repitió la escena. «Su caca era muy corrosiva. No sabía dónde meterme porque aunque nos cambiamos de ropa, seguía oliendo», remataba el cineasta.