Santiago Segura desvela el argumento del siguiente 'Torrente' en 'El Hormiguero'

«¿Vas a hacer más 'Padre no hay más que uno' que 'Torrente'?», preguntaba el presentador. «Eso es un misterio. Yo en estas películas disfruto mucho y sobre todo por la recepción de la gente. Salen felices», sostenía Segura antes de descubrir que ya tiene casi lista la segunda entrega de 'A todo tren'. «Se estrenará en Navidad», avisó el realizador.  

El rodaje de 'Padre no hay más que uno 3' no fue fácil. La pandemia trastocó toda la planificación. «Llevaba dos años con las dos vacunas, la mascarilla… y caí con la Ómicron que era súper infecciosa. Empezó el tío Resines y fueron cayendo todos: Toni Acosta, mis hijas, los otros niños, Silvia Abril… Todos menos Loles León. Nunca lo he pasado tan mal logísticamente», explicaba. El que peor lo llevó fue Antonio Resines. «Era el abuelo de la película. Y me decían que había que sustituirle, pero como es amiguete quería decírselo. Su mujer me contó que estaba respondiendo mensajes desde la UCI. Y le escribí a ver si le esperábamos. Me dijo que no. 'Espero salir de aquí, pero no sé cómo voy a salir', decía. Y al día siguiente le intubaron», revelaba Segura. 

El invitado aprovechó la charla para reivindicar el cine español. «En Francia las ayudas al cine el año pasado fueron de quinientos y pico millones. Aquí fueron de treinta. Y es esa cosa que tenemos los españoles de que vamos a comprar una lavadora y si nos dicen que es española preferimos la alemana. No nos queremos. Los franceses entre las diez películas más taquilleras del año meten siempre seis o siete suyas, eso en España no lo hemos visto en la vida», argumentaba. Y remataba: «Yo no quiero que me traten como cine español, prefiero que me traten como cine divertido». 

«A mí me gustaría que hicieses un 'Torrente' descojonándose de todo lo que está pasando con lo políticamente correcto», apuntaba Motos. Y Santiago revelaba que algo parecido tiene en mente. «Tengo ya escrito un tratamiento de guión que se llama 'Torrente, presidente'. Un partido de extrema derecha le ve en un bar hablando y quieren ficharlo. Le dejan hacer algunos mítines y se dan cuenta de que el tío tiene madera para ser presidente. Y al final quieren matarle porque no pueden controlarlo», destapaba. 

Al artista no le importan mucho las críticas exacerbadas. «Yo haría ahora 'Torrente' igual. Es que no me arrepiento ni de una coma. Era una crítica tan brutal a todo lo que odio. Y cuando empiezan ahora a decir los del 'buenismo' que es apología de algo... ¡Es una broma! Perdona, hay gente inteligente que lo ve. Me cabrea mucho», remataba.