El 'Salvados' más duro de Gonzo al recordar los abusos que sufrió en el colegio

Gonzo fue uno de los protagonistas ayer del estreno de la nueva temporada de 'Salvados'. El presentador del programa se desplazó a Vigo, la ciudad donde nació, para regresar a su colegio, el Santiago Apóstol, uno de los centros religiosos señalados por presuntos abusos físicos y sexuales.

El periodista se citó con excompañeros, familiares y profesores para echar la vista atrás y rememorar su infancia, donde los insultos por su físico eran el día a día.

«En mayo de 2022 el diario El País publica las conclusiones de una investigación sobre abusos físicos y sexuales en colegios religiosos de nuestro país y uno de esos colegios, el Jesuitas de Vigo, fue mi colegio. Esta vez me ha tocado levantar el teléfono pero para llamar a familiares y a compañeros y profesores con los que conviví durante aquellos años y entre todos nos hemos puesto a recordar», afirmaba en el inicio del programa.

Los testimonios que denunciaban casos de abusos físicos eran una constante. Uno de los alumnos, y excompañero de Gonzo, recordaba que «el padre Requejo salía de su oficina y empezaba a repartir bofetadas a los niños que estaban fuera de clase». Una escena que calificó de «terror». Mientras, Gonzo asentía con la cabeza.

Y es que el presentador también sufrió violencia verbal por parte de sus profesores. Según reveló uno de sus profesores «me llamaba gordo, elefante y el resto de la gente se reía».

Pero el momento más emotivo se vivió cuando su excompañero afirmó haber sido víctima de abusos sexuales. «La primera vez debía tener entre 6 o 7 años. Era una confesión especial. Te hablaba muy suave al oído, te sentías como si hablaras con Dios. No sabías lo que estaba pasando. Era amor. Yo no veía diferencia con los besos que me daba mi madre. Me sentía bien. Para mí era bonito».

Los presuntos hechos sucedían en medio de las confesiones. «Yo no entendía por qué algunos iban al despacho del cura y otros al confesionario. Sería que ellos sabían cuál era el más vulnerable, el que no se lo diría a sus padres». Al presentador le costó contener la emoción cuando su excompañero contó como ya de adulto se preguntaba «¿qué hacía tocando el pantalón del cura?».

Esta víctima afirma que «no es venganza» sino «crear un precedente para que (los abusos) dejen de ocurrir porque estoy seguro que siguen ocurriendo». «Quiero que salga más gente y que hable sin miedo», concluyó antes de cerrar el programa más difícil de Gonzo desde que asumió las riendas de 'Salvados'.

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