Supervivientes: La metedura de pata de Rocío Flores

Rocío Flores estaba desconcertada y no acertaba a descubrir qué es lo que había hecho mal. La sospecha de que 'Supervivientes' alimenta a escondidas a los concursantes planeaba en el ambiente y el conductor del debate argumentó: «Estamos hablando de los muy básico, pero con eso que les dan la gente pasa hambre». Y la aludida asintió con la cabeza sin mediar palabra. No hizo falta, una oportuna pausa publicitaria desvió la atención y ya nadie volvió a comentar el tema.

Metidos ya en la aventura, Tom Olga y Gianmarco estaban hartos de Playa Destierro y suplicaban un cambio de destino que les llegó como agua de mayo. Cuando Sobera les anunció que debían recoger sus bártulos y largarse la noticia fue como un regalo de Reyes. Pronto se reencontraron con Alejandro y Melyssa, sin saber que en aquel lugar también se encontraban Lola y Lara Sajén. Al verlas, el trío se quedó entre pasmado y mosqueados. A alguno pareció no sentarle del todo bien que hubiese más competencia en la partida.

Por lo demás, un juego de recompensa dio a los aventureros desde duchas de agua dulce a barbacoas compartidas; Melyssa sigue pensando que lo de Tom y Sandra estaba pactado, «Fue todo un montaje, está claro que están juntos», manifestaba la chica desconocedora de la situación de fuera; Lara no simpatiza con Gianmarco y lo expresa sin titubeos: «Es la persona más egoísta y más asquerosa que he visto»; y mientras el italiano y Tom despellejan a Albalá acusándolo de vagancia extrema: «Nunca ha cocinado, nunca ha hecho una colada… Es perezoso», exponían si dudas; y precisamente son los tres chicos, Tom, Gianmarco y Alejandro, los nuevos nominados, uno de ellos abandonará el concurso este jueves.