Rocío Carrasco documental

Rocío Carrasco desvela cómo Antonio David «acojonó» a Rocío Jurado

La hija de 'la más grande' descubrió nuevos datos sobre su tormentoso matrimonio, el «bofetón» que le dio su padre y el silencio de su madre ante una amenaza

Lunes, 29 de marzo 2021, 02:10

'Rocío, contar la verdad para seguir viva' continúa jalonando de titulares las noches de Mediaset. La hija de Rocío Jurado explicó con todo lujo de detalles su tormentoso matrimonio con Antonio David Flores. La velada comenzó recordando el momento en que se ... entera de que está embarazada. «Creo que fue uno de los días más felices de mi vida», contaba evocando el momento en que un predictor le dio la buena nueva. Y llegó el momento de contárselo a su pareja. «Esta persona estaba colocando unas cenefas en el salón de casa y se cayó al suelo cuando se lo dije. Se hizo una herida en la frente. Me decía: 'No puede ser'. Y lo hacía porque él sabía que si dentro de mí existía la mínima posibilidad de no tenerlo, diciéndome eso apelaba a mi rebeldía y yo lo tendría».

Publicidad

Uno de los momentos más polémicos lo protagonizó la madre de Antonio David. Cuando hablaban sobre qué nombre le pondrían si era niño, Rocío Carrasco pensó en que su suegro se llamaba Juan y su padre, Pedro Juan, así que dijo el segundo y así honraba a ambos. «Pedro Juan o Juan Pedro, ¿no? Porque el niño te lo ha hecho mi hijo, no te lo has hecho tú con un dedo», respondió la señora según Rocío. La tremenda contestación motivó el llanto avergonzado de la joven y las recriminaciones de su novio por «hacerse la víctima».

La respuesta de sus progenitores ante el embarazo fue muy distinta. Mientras la cantante sonreía comprensiva, Pedro Carrasco le soltaba un guantazo. «Me dio un bofetón que la cabeza me daba vueltas como la niña del exorcista. Y me dijo que ya me lo había advertido, que me había arruinado la vida. Luego me dio un beso y me dijo que para adelante», rememoraba la protagonista del documental.

La boda la vivió como un cuento de hadas del que ahora no quiere saber nada. «No tengo ni fotos ni la alianza. La arrojé al váter y tiré de la cadena», informaba. Y el relato del enlace descubrió la traición de un familiar. La exclusiva de la boda había servido para pagarla y el intermediario –«que se llevaba un beneficio», puntualizaba Rociíto- era su tío Amador Mohedano. Luego vendieron la luna de miel y se fueron a Mauricio en el más absoluto de los secretos. Estando allí la joven se dio cuenta de que había un fotógrafo de otra publicación, pero nadie le hizo caso. Y las imágenes salieron en otra revista. «Y la única persona que sabía el destino era Amador», revelaba atando cabos. Al parecer, el hermano de su madre quería ser su representante y la muchacha lo rechazó.

Tras el nacimiento de su hija, Rocío se queda de nuevo embarazada y empieza a ver cosas raras en su marido. «Cosas que no me gustan con una determinada chica que se llamaba Sonsoles. Demasiado toqueteo y complicidad. Le pregunté qué pasaba y me dijo que estaba loca, que el embarazo me estaba afectando la cabeza», narraba. Pero en un bar de copas le pilló 'in fraganti', «me lo encontré comiéndole la boca y me fui corriendo y llorando», describía. Antonio David la siguió y continuaba insistiendo en que todo eran imaginaciones suyas. «Lo sabían todos, menos yo», aseguraba contando cómo le gritaba la gente «Rociíto, eres una cierva embarazada».

Publicidad

«Por culpa de los celos vas a malparir a mi hijo», recriminaba el esposo haciendo dudar de su actitud a la mujer. «Era una crueldad supina», sostenía. Una noche, cuando Antonio David llegó de madrugada a casa, ella le llamó sinvergüenza. «Me cogió en volandas por el camisón y me sacó medio cuerpo fuera de la ventana», acusó. La joven no quería que su hijo naciese sin estar su padre presente y optó por aguantar hasta el parto. Una vez el hijo estaba en casa, Rocío le anunció que se iba a separar. «Entró en cólera. Empezó a gritarme y me dijo que me iba a cagar. Con la mala suerte de que le oyó mi madre. Empezó a subir las escaleras reprochándole lo que había dicho, pero él se volvió y le dijo: 'Tú te callas, tú no conoces a Antonio David Flores'. Y la acojonó. Se dio la vuelta y se fue», explicaba. Y añadía: «Él sabía perfectamente el pánico que mi madre tenía a cualquier tipo de escándalo. Mi madre empezó muy valiente, pero luego él supo callarla». Rocío Carrasco hizo las maletas y se fue a Chipiona con sus hijos. «Ten cuidado», le dijo su madre al despedirla.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad