Habla la primera española que denunció a Plácido Domingo: «Me besó en la boca, ni lo vi venir»

Ayer, los espectadores de Salvados pudieron escuchar el testimonio de la primera mujer que denunció al tenor en este país. Ella apareció en escena de espaldas y con la voz distorsionada. No quiso revelar su identidad por miedo: «Soy una profesional en activo y correría el riesgo de que las declaraciones que pueda hacer tengan consecuencias que me impidan trabajar», explicaba a Gonzo.

Su testimonio fue breve pero demoledor. Contó cómo sufrió el acoso en plena función: «Me besó en la boca, ni lo vi venir. El acto había terminado, el telón se estaba bajando, no tenia justificación ninguna». Y, según denuncia, no fue la única vez que presenció este tipo de comportamientos. También lo vio con otra compañera. «Una mañana, una estaba desquiciada, llorando sin parar porque él le estaba llamando por teléfono. Quería que fuera a su hotel». Esta mujer explica que en ese momento se sintió «aliviada» de no ser ella la protagonista. «Era un sálvese quien pueda», relata.

Los presuntos acosos de Plácido Domingo es algo que «se sabe en ese mundo», señala la protagonista. Y por eso reconoce que le extrañó que «se hubiese tardado tanto» en denunciar lo ocurrido. Y confiesa, con una frase demoledora, lo que le dijeron la primera vez que trabajó con el tenor: «Lo primero que te dicen es, 'no te subas sola en un ascensor con él'».

Hace tres años Domingo fue acusado por una veintena de mujeres de comportamiento inadecuado y abuso de poder. Vio cómo teatros de Estados Unidos, Europa y España cancelaban su actuaciones o le vetaban. El tenor negó las acusaciones, pero el Sindicato Estadounidense de Artistas Musicales y la Ópera de Los Ángeles –Domingo las dirigía desde 2003 y renunció al cargo por el escándalo– concluyó en un informe que los testimonios en su contra eran «creíbles» y que el tenor mantuvo «un comportamiento inapropiado».

Domingo nunca ha sido imputado, juzgado o condenado por estas acusaciones y en 2021 retomó sus actuaciones en España, cosechando largas e intensas ovaciones en escenarios como el Auditorio Nacional de Madrid o el del festival Starlite de Marbella, donde fue aclamado a principios de julio. Aunque también fue vetado en otras grandes plazas como Filadelfia y San Francisco.

En 2020, y tras un «periodo de reflexión», el cantante pidió perdón «por el dolor» causado. «Me he tomado un tiempo para reflexionar sobre las acusaciones que varias compañeras han hecho en mi contra. Respeto que estas mujeres finalmente se sintieran lo suficientemente cómodas para hablar y quiero que sepan que realmente lamento el dolor que les causé. Acepto toda la responsabilidad de mis acciones», dijo en un comunicado.