Penélope Cruz desvela su gran obsesión en 'El Hormiguero'

El realizador narra la historia de dos mujeres que dan a luz a la vez, «las dos estamos bastante solas y ese día nos une para siempre, aunque nos complica mucho la vida. Mi personaje vive un dilema moral muy grande y decide mentir durante un tiempo», explicaba su protagonista sin querer extenderse demasiado para evitar 'spoilers'. Lo que sí admitió es que ha sido una labor compleja. «Puede que haya sido el trabajo más difícil que he hecho con Pedro, pero no lo digo como una queja», puntualizaba. Está claro que Cruz adora al cineasta con el que lleva trabajando un cuarto de siglo. «Siempre ha confiado en mí para darme papeles que nunca me había visto hacer antes. Y pasamos momentos muy intensos, pero yo lo repetiría mañana si pudiera», aseguraba.

«Había días que acabábamos majaras», bromeaba Cruz insistiendo en la intensidad con la que Almodóvar riega sus rodajes. Tanto es así que le costaba despegarse del personaje y tenía que quedarse un rato en el plató para relajarse y no llevarse el drama a casa. «Eso no mejora al personaje ni mejora tu vida», aclaraba. Curiosa e inquieta, Penélope no deja de aprender nunca. «Me encanta explorar la naturaleza humana, es un pozo sin fondo. Yo voy por la calle estudiando a la gente, a los desconocidos. Si los de la mesa de al lado supieran lo que estoy pensando cuando estoy en un restaurante… Me pregunto todo sobre ellos», desvelaba.

Muchos años de carrera avalan una trayectoria repleta de galardones, los mejores del mundo. Pero los premios no aportan seguridad. «El primer día de rodaje siempre pienso que me van a echar», descubría la actriz sincera. Y no fue la única turbación que reveló. «Tengo una obsesión muy grande con Meryl Streep. He estudiado todos sus trabajos y he visto sus películas diez o quince veces», contaba. Ha sido su gran referente y conocer a quien admiras puede ser extraño. «Cuando nos encontramos no se cómo no sale corriendo porque la engancho y me la como a besos de abuela», explicaba divertida.