Patricia Conde acusa a 'Masterchef' de permitir drogas y sabotear a concursantes

La productora de Masterchef, Shine Iberia, contestó inmediatamente a las graves acusaciones. Lanzó un comunicado anoche en el que desmiente a la actriz y «lamenta» unas palabras que «atentan contra el honor de todas las personas involucradas». Aunque por el momento, no tomarán acciones legales.

La cómica aludía al día de la semifinal, cuando cayó eliminada y desde el programa le acusaron de sabotear el concurso. Sobre aquello, Conde desvela que «solo tenía sueño. En mi vida nunca me he drogado y en un programa de televisión con 14 cámaras enfocándome no haría algo así. Soy buena, pero no idiota y me quiero, me respeto y quiero lo mejor para mi hijo y para mí. Sabes perfectamente quiénes son las dos personas en esta edición que sí lo han hecho, todos los días. Mírate las imágenes del día del hipódromo, por ejemplo».

También cree que es necesario un psicólogo en el programa porque, según denuncia, sabotean las pruebas y el concursante se piensa que «está loco». «Jefa, dile a los chicos de redes que dejen de escribir cosas hirientes sobre mí. Lo que insinúo es que contratéis a algún psicólogo para el programa, para que nos explique el porqué de las cosas. En plan 'no estás loco, te han apagado el horno', por ejemplo».

La conclusión a la que llega Patricia Conde es muy clara, y esa reflexión sigue presente en su post, no lo ha borrado. «Un día alguien dijo 'esto es un show más que un programa de cocina'».

La 1 emitió a posteriori una tertulia, ya en directo, donde estaban presentes todos los concursantes, incluida Patricia Conde. Y la presentadora no se mordió la lengua. Es evidente que la relación entre los jueces y ella es inexistente y su salida del programa fue más polémica de lo que se mostró el lunes. Fue acusada de sabotear la final en la penúltima prueba de cocinado y los jueces fueron implacables con ella: «Patricia estás un poco despistada y lenta. No tienes actitud ganadora»; «has sido una absoluta decepción»; «lo peor es que parece que te tomas a pitorreo nuestras palabras».

La tensión del lunes se trasladó al martes. En el último programa, Jordi Cruz le preguntó irónicamente si «había descansado bien», aludiendo a su pasotismo en la semifinal. Conde, no se quedó callada y le contestó rotundamente: «Ya se me ha pasado el sueño, Jordi».

Era solo el aperitivo de lo que iba a pasar después. Patricia Conde lanzó graves acusaciones sobre el programa. Insistió, como hiciera en sus redes sociales, en que el programa es «un gran show». Además, al ser preguntada por cómo la ha visto su hijo, fue muy cortante. «En casa no vemos el programa, acaba muy tarde». Aunque la frase más lapidaria la lanzó al referirse, tirando de ironía, a la repesca y a su cuarto puesto. «Cuando me echasteis fue tan bonito que quería que me echarais de nuevo».

La batalla Conde-Masterchef empaña la gran final que dejó el programa a comienzos de la semana. Lorena Castell se coronó con un menú que homenajeaba a su familia, contó con el apoyo de su hijo y hasta hizo llorar a Pepe Rodríguez.