Isa Pantoja se derrumba escuchando lo que dicen de su madre

«Él puede hacer y decir lo que quiera, pero yo pienso en mi madre y lo que tiene que estar pasando», analizaba de primeras Chabelita que no acaba de entender el revuelo que se está montando y, aunque comprende a su hermano, no comparte las formas. «Mi madre está callada y hace bien. Mi hermano es el que está dando pie a todo el mundo para que hable», criticaba. Jorge Javier Vázquez le avisó de que le iban a poner un resumen de todo lo que se había dicho esta semana y, tras verlo, se derrumbó. «¿Tú ves normal esto que esta saliendo?», preguntaba sollozando. «No me esperaba esto porque al final todo es por el dinero. Yo nunca le he echado nada en cara a mi madre en ese aspecto porque me lo ha dado todo», explicaba con lágrimas en los ojos.

Isa no quitaba la razón a su hermano y apoyaba sus reproches, pero criticaba la forma de hacerlo público. «Cuando salga me gustaría sentarme con los dos para escucharles y tratar de entenderles», decía intentando mantener una neutralidad casi imposible. Y cuando escuchó a Kiko decir que no iba a volver a Cantora «hasta el día que mi abuela ya no esté», torció el gesto. «Creo que es lo más fuerte que ha dicho. Que comente esto no me parece bien», censuró. Y poco más, hay balas suficientes en la recámara como para poder continuar el 'culebrón' en próximos capítulos.

¿Y el resto? Pues a bronca diaria que es lo que vende. La que ha despertado es Sonia Monroy, que viéndose nominada y al borde del precipicio ha optado por enfrentarse a los que parecen más fuertes. Se ha enfadado con Isa y Asraf y, para refrendar su enojo, decidió romper el cartel de Cantora que colgaba del gallinero. Toda una metáfora de lo que está pasando fuera. Y a partir de ahí, improperios. «Yo no tengo una madre famosa, pero tengo los huevos de avestruz», clamó la del 'Mississippi'. Surrealismo al poder. Y siguió atacando. «Solo tienes una neurona y está de vacaciones», brindó al ceutí. Pero el novio de Chabelita tenía otro frente abierto: Antonio Pavón. Al torero no le cae bien el muchacho y ha decidido no hablarle, pero el silencio se convirtió en insultos en menos que canta un gallo. «Metemierda», «cobarde», «sinvergüenza», «cagado» o «asqueroso» fueron algunas perlas que sonaron en la piscina. Isa llorando, Asraf consolándola y el resto a su bola. Otra pelotera la montaron Marta y Samira. Se llamaron «basta», «poligonera» o «desequilibrada», no se quién a quién. El caso es que para mostrar su desencanto, Samira le enseñó el trasero hasta en dos ocasiones a su contrincante. «Que se ponga neuronas en vez de culo», retó la aludida. Y así siguen. ¡Ah!, y que han echado al marido de Sonia, que debe de ser Dj, y en su lugar entra Toni Espina, otro personaje.