'Castillos de arena' es el último trabajo de Pablo Alborán. El cantante se citó con Pablo Motos en 'El Hormiguero' para comentar el nuevo single, una balada que habla de volver a empezar y de no perder la esperanza. Y él no ... la pierde, aunque para ello tenga que echar mano de amuletos un tanto surrealistas. El intérprete ha sido nominado a 29 de los Grammy Latinos, «y no ha caído ninguno», precisó. Esa tendencia a no lograr la estatuilla le ha llevado a aferrarse a supersticiones bastante extrañas. «Es un tema escabroso que no sé cómo abordar. Tengo que decir que me invento señales. Un año, por ejemplo, me dio por la plata y me obsesioné con ese color. La chaqueta de mi mánager, el trofeo, la placa… todas plateadas. Así que me fui a buscar una camiseta y encontré la más chunga, sin mangas y casi transparente, pero color plata. ¡Si se me veían los pezones! Y canté con ella puesta, menos mal que tenía la chupa encima», revelaba.
Publicidad
Al parecer los talismanes han sido varios, aunque ninguno ha funcionado de momento. «Los voy cambiando», decía Alborán divertido. Así, en otra ocasión le ofuscaron las aves. «Me obsesioné con las águilas y los halcones. Creía que me perseguían», comenzó el relato. Pablo tenía un concierto con Alejandro Sanz y se encontraba ensayando en casa cuando escuchó ruidos. «Me encontré un águila gigante que había entrado por la ventana y estaba en la cama. Tenías que verme echarla con el palo de una fregona. Y el recital salió muy bien. A los tres meses aparecieron dos en la terraza y otro día fui a una reunión de trabajo y, en el centro de Madrid, vemos a un águila planeando dando vueltas sobre el edificio donde teníamos la cita. Y ahí me llamaron para decirme que tenía cinco nominaciones para los Grammy. Así que dije, son las águilas y los halcones. Me compré unos calzoncillos muy cutres con un gran halcón. Eran feísimos, pero me los puse para ver la retransmisión de los premios. Pensaba que ese año no fallaba. Y no me dieron ni uno. Así que se acabó el halcón», argumentaba.
Bromas aparte, la disciplina y el tesón del músico le ha llevado a convertirse en un autor de éxito mundial. Dentro de nada comienza una gira por varios teatros de España (actuará en San Sebastián el 23 de marzo) y la prepara a fondo. «Me exige al menos ocho horas diarias de piano, guitarra y voz. Estoy revisando todo mi repertorio, rearmonizando algunas canciones. Ha llegado el momento de desnudar un poco la música y afrontar de la manera más honesta el escenario y a un público que no ha dejado de estar ahí en todo este tiempo, en mitad de una pandemia. Quiero ser fiel a mi esencia en esta gira», informaba sereno. Y añadía: «Creo mucho en que la música está viva y que hay que reivindicar la espontaneidad y la improvisación».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.