Momento dramático en 'Got Talent' al sufrir un mago «un síncope» en un truco de agua

Volta se sumergió este viernes por la noche en un tanque con mil litros de agua, atado y con un reto. Dos en realidad. Por un lado, desatarse y salir -tenía que soltar también dos candados-. Por otro, superar el miedo que le entró en el cuerpo hace un año, cuando haciendo este mismo truco en un espectáculo callejero en Navacerrada (Madrid) se desmayó dentro del agua y entró en parada cardiorrespiratoria: «Estuve cuatro minutos muerto», explicaba él mismo.

Anoche repitió sin éxito un número que le había salido en los ensayos. «Parece que va bien», decía Santi Millán, presentador del concurso, cuando el mago llevaba medio minuto sumergido y había logrado liberar ya un brazo. «Pido a los servicios médicos que estéis más cerca», advirtió previsor Millán cuando se cumplía el minuto. En Navacerrada Volta perdió el conocimiento al cabo de minuto y medio. Esta vez aguantó casi hasta los dos dos, cuando él mismo sacó la cabeza, visiblemente aturdido. «Tranquilo, respira Pedro», le decían los sanitarios.

En la bancada del jurado Paz Padilla se había levantado, Edurne no quería mirar y Risto Mejide y Dani Martínez contenían la respiración. Esta vez el ilusionista volvió en sí enseguida. «Ha sido un síncope, es angustioso», confirmaba el presentador. Y minutos después era el propio Volta el que tranquilizaba a la audiencia. «Estoy bien. He querido aguantar un poco más, estaba todo controlado, no os preocupéis». Pero se acabó: «Este número no lo voy a hacer más porque he conseguido lo más importante, superar mi miedo». Se refería al angustioso episodio vivido en noviembre del año pasado, un suceso que salió en las noticias porque el mago gallego estuvo a punto de perder la vida. Hacía el truco ante el público en la calle y le tuvieron que sacar del agua 'in extremis', mientras en el público se escuchaban gritos: «¡Sacadle, abrid!».

El jurado de 'Got Talent', además de aplaudir el esfuerzo de Volta, le reconvino cariñosamente: «A mí no me ilusiona que te juegues la vida», le dijo Risto, y reconoció al mago que se merecía «haber superado el reto». Edurne le confesó que había tenido «un presentimiento» de que algo iba a fallar: «Lo he pasado muy mal».